¡Maldición!. Me quedé dormida!.
Levante mi cabeza y mire su rostro, el aun estaba durmiendo, con cuidado quite su brazo, el cual estaba enredado en mi cintura, el jadeo pero no despertó, suspire y me levante despacio de la cama, estaba nerviosa las piernas me temblaban.
Una soga, necesito una soga!.
Mire por toda la habitación pero no había nada, fui hasta la ventana y aun no había amanecido del todo, camine hasta la puerta y la abrí lo mas despacio y sin hacer ruido.
Camine por los pasillos y luego baje por las escaleras.
Entre a la cocina y busque por los estantes y los armarios, pero nada, me incline y busque por los de abajo, donde habían herramientas y la vi, ni tan gruesa ni tan delgada, perfecta.
Tome la soga y subí corriendo por las escaleras, llegue hasta el final del pasill
