ERES MÍA #2

CAPÍTULO 5

Miraba el maldito reloj, rogando para que marcara las 3 en punto, este día definitivamente había sido infernal, otra vez esos malditos síntomas, estoy tan jodidamente harta.

Lo único que deseaba era llegar a casa, tomar el estúpido medicamento, darme una buena ducha, y acostarme.

Mamá ha estado muy rara últimamente. Detesto verla así, no se que le pasa, esta muy triste, decaida, trato de hablar con ella pero simplemente me dice que "todo esta bien".

Como no..

Escuche el timbre, me levante, y salí corriendo del aula.

Y fui hasta la parada de autobús mas cercana.

Tome uno y me sente en uno de los asientos desocupados.

Ya llevaba un mes con este yeso, es insoportable, pero ya encontré una manera de aliviar la comezón que me da a veces en el brazo.

Llegue y camine hasta casa, saque mis llaves y entre.

Primero comería algo aunque no tenga ni el mas mínimo apetito.

Tome una manzana y la empecé a comer.

Cuando termine tome los medicamentos junto con un vaso de agua y me lo tome de una.

Ahora estaba en la ducha, disfrutando del agua tibia.

Pero antes de eso coloque la cubierta alrededor del yeso y ajuste esta para que no le entrara ni una gota de agua, el doctor me la dio, esa era la manera en la que podía bañarme.

Salí de esta me cambie, solo me puse una enorme sudadera la cual me llegaba hasta las rodillas y unas medias.

Prendí la televisión que estaba en mi habitación y me acosté, suspire al sentir la comodidad de mi cama.

Hoy no había visto a Selwin en todo el día y Tracie estaba enferma por eso no asistió a clases.

Y pues eso hizo que mi día allá, haya sido un infierno y no ayudaba mucho los síntomas.

(.....)

Baje las escaleras y me sente en el sofá.

Y me quede ahí,  mirando hacia la nada, pensando, pensando en mi, pensando en mi mama, pensando en que haré cuando me gradúe, ¿iré a la universidad?, no tengo idea de que estudiaré, estoy muy indecisa en esa parte...y pues...

El sonido que hace la puerta interrumpió mis pensamientos, me levante del sofá y fui hasta la puerta para saludar a mamá.

Llegue pero ella no estaba sola estaba acompañada.

Era un hombre, el era alto, musculoso, su cabello n***o y de piel morena.

El parecía ser de unos 30 años.

¿Porque acompañaba a mi mama?, me pregunte.

Ellos me miraron y note el nerviosismo de mamá. 

-Mmmm Candice, Hola linda-dijo mama y beso mi mejilla.

Volteo hacia el hombre y volvió a mirarme, ese hombre no dejaba de mirarme, y debo admitir que me intimidaba bastante.

-El es..El es Dylan-dijo ella aun nerviosa.

El hombre se acercó a mi y beso mi mejilla.

-Hola-dije yo algo extrañada.

-Hola Candice..-alargo mi nombre.

-Pasemos-dijo mi mama y caminamos hasta adentro, hacia la sala.

-Mmm si quieren estar solos yo puedo irme a...-no me dejo terminar.

-No quedate-dijo el hombre y yo asenti lentamente y me volví a sentar en el sofá.

Mire a mama, ellos empezaron a susurrarse cosas, esto era demasiado incomodo.

-Debes de estar preguntándote porque llegue hoy con tu mamá- dijo directo y yo lo mire algo incrudula.

-Estamos saliendo-soltó mi mama aun nerviosa y para no ponerla mas nerviosa le di una sonrisa cálida.

-Me da gusto-dije yo con la intención de que mama, deje el nerviosismo, pero ella seguía de la misma manera.

-¿Y..Mmm hace cuanto tiempo están saliendo?-dije algo nerviosa, sentía la intensa mirada de ese hombre o mas bien Dylan.

-Ya unos cuatro meses-ella jamás me dijo nada.

-Mmm eso es muy bueno-No sabia que mas decir, esto realmente era muy incomodo.

Seguimos así, con la charla incomoda luego de eso, mama fue a la cocina para preparar algo de comer, yo quise ir con ella, pero no me dejo.

Me quede en la sala con ese hombre, me hacia preguntas algo raras.

Como ¿Como me se sentido todo este tiempo?, o ¿Sales muy seguido?.

-¿Que te sucedió en el brazo?...

-Emm tuve un accidente.

-Que clase de accidente...?

-Me cai por las escaleras-respondi, y así siguió...

Después de eso mama nos llamo para cenar.

Y ahora estábamos en el comedor, comiendo las deliciosas albóndigas que mamá preparo, estaban deliciosas pero yo no tengo mucho apetito, de hecho nunca lo tenia.

La cena fue también muy incomoda, porque rayos no dejaba de mirarme, rodé los ojos y subí mi vista, para encararlo, a lo que el solo sonrió.

-Bueno yo me retiro tengo que hacer mi tarea-dije y me levante de la silla.

Ellos asintieron, el hombre con una sonrisa y mamá con una mirada nerviosa.

Salí de ahí y subí las escaleras, entre a mi habitación y le puse seguro a la puerta.

No se porque pero lo hice.

Me acosté en la cama.

Tome el reproductor del cassette y en el coloque la cinta, en esta tenia unas cuantas canciones de Bruno Mars, uno de mis cantantes favoritos.

Como no amarlo, su voz es maravillosa, sus canciones son divertidas, tienen tanto sentimiento en ellas.

Definitivamente lo amo.

Me levante de la cama y me coloque el pijama, que consistía en un vestido manga largas que me llegaba hasta las rodillas de color verde y unas medias que llegaban hasta mis tobillos.

Me volví a acostar y me coloque los aundifonos.

Empece a cantar la cancion que se reproducía.

Acabo y yo me levante nuevamente, fui al cuarto del baño y lave mis dientes, volví a la cama y esta vez me acosté y me tape con la frazada, para esta vez dormir.

Pero no dejaba de pensar en ese hombre, el se ve menor que mamá,  ¿porque ella nunca me lo dijo?, ¿porque actuaba de esa manera?, tan nerviosa cuando el hablaba, definitivamente mañana hablaría con ella y le pediría muchas explicaciones.

Pero por ahora dormiría.