— ¿Tienes que irte? - interrogo Dominick mientras acariciaba las caderas de Valerie, y ella jugaba con su pecho haciendo círculos con sus manos, en el bíceps de él.
—Si tengo que irme. — lo dijo resignada y sin moverse del lugar. — tu Madre está esperando por mí, y no podemos perder la cita en la casa de modas. — ella se desperezó y abandono la cama dándole un estirón a su cuerpo.
No, no te vayas. — él recorrió la cama hasta llegar a ella, para jalar de su pijama para que regresara a su lado. — puedes ponerte un saco de papas el día de nuestra boda y yo estaría igual de feliz.
—Lo siento, pero no quiero ponerme un saco de papas, tendremos una blanca boda. — ella se escapó de su agarre. — ya me verás. — le guiño un ojo y se fue a tomar una ducha.
Dominick se quedó acostado en la cama
