Miro por la ventana, afuera pocas personas transitan por la acera, pasan más de las nueve de la noche, pero aun así algunos oficiales aún siguen en la estación, supongo que rolan turnos, la estación no puede quedarse vacía y el crimen nunca duerme.
Vuelvo la mirada hacia la oficina donde se encuentra mi mamá hablando con la persona que lleva el caso de mi hermana, a pesar de que el caso también me concierne, mi mamá dijo que debia quedarme afuera y esperarla porque, según ella, aún no me encuentro en condiciones de escuchar algo que puede llegar alterarme. Trajimos la carta y su teléfono móvil para saber si algo pueden a aportar a la investigación, pero algo me dice que es todo lo contrario.
El investigador ha negado con la cabeza muchas veces, no soy una experta en conducta, pero he vi
