La joven dibuja en su libreta de notas sin ningún interés en los trazos que hace en la hoja, la tarde ha sido tan aburrida desde que su jefe la castigó por lo de hace horas atrás que le ordenó que revisara cada correo en su bandeja, y no se trataba de unos poco, sino de tantos que sería imposible terminar de leerlos todos. Aún así la chica pudo revisar la mitad de ellos, y decidió tomarse una descanso pues le dolía la vista.
Observa la hora en el reloj de la pared blanca y suspira hundiéndose en el asiento. Es tardísimo y aún ella sigue en la empresa, y lo peor es que no puede marcharse antes que llegue su jefe. Pero como si lo hubiera llamado, este aparece ingresando a la oficina. Se ha quitado la corbata luciendo más jovial, además que trae el cabello desordenado, como si se estuvo en u
