CAPÍTULO DOS Parada frente a la puerta de su nuevo departamento, escudriñaba con los ojos fijos en ella. De pronto, se dio cuenta en dónde estaba, pero no tenía idea de cómo había llegado allí. Lo último que recordaba era haber estado en el callejón. De alguna manera había vuelto a casa por sí sola. A pesar de ello, podía evocar en su cabeza cada segundo de lo sucedido en el callejón. Trató de borrarlo de su mente, pero no lo logró. Miró sus brazos y manos en esperando que lucieran diferentes, pero se veían tan normales, como siempre. La ira que la invadió y la transformó, rápidamente la había abandonado. Sin embargo, los efectos posteriores continuaban. Sentía una gran sensación de vacío y algo más, pero no podía entender qué era. Muchas imágenes cruzaban como flashes por su mente, imá