Los ingredientes de un pastel no se pueden ocultar, el sabor siempre se sentirá. Llegábamos a la sala de la fiesta donde era en uno de los hoteles de Andrew, tenia varios hoteles de cuatro y cinco estrellas a su nombre por ende no me sorprendía que la fiesta fuera allí. Solo al entrar se notaba mucho dinero, mucho glamours y poca paciencia para personas de bajos recursos. Yo me sentía algo incomoda, pero Vladimir me guiaba con delicadeza sonriendo. —Estas conmigo, no temas — hablaba seguro como si estuviera acostumbrando al ambiente. Se movía con tanta gracias que muchos pensarían que él había sido criado en el. Algunas personas lo reconocieron lo cual no me sorprendía pues él era algo alto, las personas que se acercaban nos saludaban de manera efusiva, aunque noto que el acortaba las