Sigo junto con Robert no se ha apartado de mi lado, es fin de semana hace un espacio en su ajustada agenda para pasar el día conmigo. Estamos esta vez desayunado en el comedor que da a la parte trasera de la hacienda, es un lugar muy cómodo y tranquilo, en lo particular me encanta comer aquí. Robert sostiene mi mirada con sus hermosos ojos verdes, cuando esta sereno sus ojos brillan y se distinguen muy radiantes, me sostiene mis manos, se acerca y me da un sutil beso en la comisura de mis labios. Qué me tomó por sorpresa sin embargo mi cuerpo no se aceleró, de la forma como se acelera cuando tengo a Andrew cerca. Trato de retribuirle el mismo beso para que la sensación sea reciproca por lo que me le acerco lo abrazo ligeramente acariciando su cabello y le estampo un ligero beso. Los emp