Después de la intrépida noticia de mi embarazo, a Robert no le cabe la emoción. A decido hacer una fiesta en la finca para darle la noticia a sus amigos y socios de la federación que preside. Esta celebración no me entusiasma en lo absoluto, no encuentro motivos para celebrar ya que sigo casada con él. Me paro en el balcón muy cerca al despacho de Robert y lo observo como organiza todo con los empleados. Levanta la mirada y se muestra contento. Salgo del balcón para irme de nuevo a mi habitación. Murmuro para mí que seguramente vendrá mi madre, no quisiera verla, pero al menos me reconforta que veré a mi padre llevo mucho tiempo sin verlo de cerca, solo se de él lo que me dice Robert, que están bien y que nos les hace falta nada. Bajo hasta la sala para clarear un poco mis pensamientos y