—¡Ah! Gagagagaga, ¡ahhh! ¡Gaaa! —gritaba Steve con gesto afligido, mientras extendía sus bracitos hacia Carter. —Buf, tómalo Carter —dijo Madison extendiéndole el bebé a los brazos del castaño. —Eh, ¿qué pasa pequeño? ¿No quieres conocer a Sebastian? —preguntaba Carter a Steve, quien al estar en sus brazos, su gesto se volvió feliz. Cuando le preguntó, el pequeño frunció un poco el ceño y abrazó a Carter por el cuello, ocultándose. —¡Ga! —fue la respuesta de Steve, que movió levemente pero muy rápido la cabecita, a modo de negación. Los tres rieron ante aquella respuesta tan rotunda y decidida de Steve. —Lo siento, Sebastian. Steve lleva unos días de “papitis aguda”. Tiene fijación con Carter —explicó Madison, mientras le acariciaba suavemente la cabecita. Steve seguía sin soltarse