Juliette estaba un poco cansada de que Dominic no le prestara atención, sin embargo lo peor no había llegado aún, lo peor vino cuando de repente estaba en el baño con una prueba de farmacia.
Sus ojos se llena de lágrimas al ver que había una cruz, lo que significaba que había dado positivo.
Tener un hijo con Dominic no estaba tan lejos como ellos pensaban.
—No puede ser cierto, yo no puedo estar embarazada— Se decía así misma con desesperación.
Inesperadamente, la puerta del baño abre, Juliette se gira con gran susto, al ver q Dominic tira la prueba de embarazo sobre una canasta de cosméticos para que pasara por desapercibida.
—¿Qué te pasa? —le preguntó Dominic, notando su nerviosismo.
—Nada, nada, es solo que... me duele la cabeza —mintió ella, intentando sonar convincente mientras
