En octubre, el otoño tiñe de dorado Central Park en New York, es el mejor lugar para disfrutar de las hojas rojas de la estación. Sentados sobre las hojas rojas un hombre y mujer se abrazaban, la cara lateral del hombre es varonil y elegante, se inclinó y besó a la mujer en sus brazos.
El sol poniente, tiñó sus sombras en un círculo de luz, y Catherine no podía ver la apariencia de la mujer. No podía ver con claridad, apretó los puños, y dio impulsivamente un paso adelante.
Ella avanzó con rapidez y alejo a Lucian de un tirón de la mujer, mirándolo a la cara. Reclamo.
−Tu..... ¿cómo puedes estar con otras mujeres? Cómo puedes? Lucian, la única mujer que puede gustarte soy yo. Solo yo.
Sacó el diploma de universitario y la foto de graduación de su bolso y la agitó frente a el. Ella dijo con entusiasmo.
−Yo he trabajado duro, para ser digna de ti. No puedes estar con otras mujeres.
Cuando Catherine lo aparto hace un momento se sorprendió. Pero ahora al escuchar sus palabras, el rostro de Lucian estaba lleno de disgusto.
En su opinión, Catherine era una niña que no había crecido, como hija mimada de sus padres, obtendría lo que quisiera. Y el, estaba en su lista.
Esto lo hizo muy infeliz.
Extendió su brazo, y tomó a la mujer que estaba a su lado. Nuevamente, miró a Catherine con calma.
−Catherine has crecido y tu obstinación es casi la misma. Debes saber que tengo a alguien que me gusta, y es ella, no tú. No, me agradaste antes y no me agradas ahora y no podras agradarme en el futuro. Así que rindete.
Las palabras de Lucian apuñalaron el corazón de Catherine. Ella no entendia, que hizo mal. ¿Acaso el no puede ver su amor?
−Lucian, ¿te gusta una mujer así? ¿Una mujer que no tiene figura, apariencia, ni estatus familiar? ¿Qué tiene para ofrecerte?
−¡Cuida tus palabras! − A Lucian no le gusto la actitud de Catherine, y abrazó a la mujer que estaba a su lado.
−Ella es Franchesca, y es el tipo de mujer que me gusta. ¿Quién te crees para señalarla? ¿Te crees mejor que ella?
−Yo ... − Catherine estaba dolida y enojada. Tirando las cosas en la bolsa, agudamente miro a Lucian −Tú, dijiste que te gustaría. ¿Cómo puedes enamorarte de alguien mas?
−Nunca dije que tú me gustarías, nunca dije que te esperaría. Fuiste tu quien creó falsas esperanzas − Lucian soltó con desprecio sus palabras, abrazo a la chica a su lado y se alejó.
Al mirar a la mujer en sus brazos, la ternura en sus ojos para ella, todo esto lastimó el corazón de Catherine. Ella observó a las dos personas abrazándose, solo sintiendo que su mundo se hacía cada vez más oscuro.
«¿Cuál es el propósito de años de perseverancia? ¿Trabaje duro durante tanto tiempo para que?»
Lucian, estaba con otra mujer, entonces, ¿qué era ella?
Volviendo la cara para mirar la hermosa puesta de sol, de repente apretó decidió que no se daría por vencida. – No, no voy a rendirme así, no me rendiré en absoluto.
Catherine James. No te rindas. ¡Absolutamente no!
Catherine, tardó unos días en plantear el asunto con claridad. El nombre de esa mujer era Franchesca, habia investigado que era una maestra en el condado donde ahora se encuentra Lucian. Después de graduarse, dejó su trabajo en las ciudades costeras.
Regreso a un pequeño pueblo para apoyar la educación.
Después, de enseñar durante un año fue premiada como la maestra mas abocada a su trabajo. Y en la ceremonia, Lucian fue el encargado de entregar el premio.
No sabía cómo habían estado juntos después.
Esta vez, Lucian trajo a Franchesca con la intención de presentarla oficialmente como su novia, delante de su familia y luego casarse con ella.
«¿Casarse con esa mujer?¿Que hay de ella?»
Catherine, decidió enfrentar personalmente a Franchesca, quería saber cómo se había acercado a Lucian, en el fondo, esa mujer no era lo que aparentaba. Asi que planeo visitarla en el hotel donde estaba alojada.
Al ver a Catherine, Franchesca se sorprendió. Pero cortésmente la llevó de regreso a su dormitorio, después de entrar Catherine hizo las solicitudes sin rodeos.
−Quiero que te alejes de Lucian.
−¿Qué? – Franchesca, estaba atónita mirando a la altiva mujer, que de repente apareció en el hotel −No entiendo lo que quieres decir.
−¿No entiendes? – resoplo ella – Lucian, es ahora el magistrado del condado y pronto tendra una carrera oficial en el ejército.Tal vez, incluso ocupe un cargo en el gobierno. Si estás con él ¿Qué puedes darle?
−Yo… − Franchesca fue bloqueada por Catherine, quería decir que ella y Lucian se enamoraron, y que a el no le importaba su origen, pero Catherine volvió a sonreír mientras decía.
−Te he investigado, eres huérfana. Fuiste criada por aldeanos, y tu para compensar su amabilidad, les prometiste que te quedarías alli por el resto de tu vida. Pero, ¿alguna vez lo has pensado? Si te quedas allí, ¿Qué pasara con Lucian? ¿Sabes qué estatus tiene la familia Landong? Mira tu apariencia, mira tú origen, si Lucian se queda contigo, solo lo avergonzaras.
Franchesca fue herida por Catherine, mordiéndose el labio, fue incapaz de decir una palabra durante mucho tiempo.
−Si se reirán, es de mí, y eso no es asunto tuyo – Lucian dijo de repente, Catherine no lo escucho entrar. Su rostro manifestaba enojo, cuando llegó se quedó en la puerta escuchando a Catherine con frialdad.
−¿Qué derecho tienes de humillar y atacar a Franchesca? ¿Quien te crees, para hablarle así?
−Lucian − Catherine se negó a aceptar que el prefiriera estar con una mujer como ella −Te amo, esta mujer no es digna de ti. ¿Porque no puedes amarme? ¿Por qué no me das solo una oportunidad?
El, ni siquiera miró a Catherine, se acercó a Franchesca y la llevo suavemente a sus brazos. – No tengas miendo, estoy aqui. Es ella, quien no es digna de mí.
Diciendo esto beso dulcemente el cabello de Franchesca y luego se giró para mirar a Catherine con desprecio.
−Te lo advierto, no vuelvas a buscarla. Entiende, que nunca me has gustado, nunca te he amado. Jamás llegare a amarte. Incluso si eres la única opción entre vivir o morir, entonces elegiría la muerte. ¡Ten vergüenza de ti misma, y mantente alejado de nosotros!
Las palabras de Lucian, volvieron a herir el corazón de Catherine. Cada palabra dicha por él hace un momento, era una herida nueva, mientras las viejas aun no cicatrizaban. Pero aun asi, se nego a darse por vencida. Al darse la vuelta para irse, juró en su corazón, que algún día Lucian la amaría y se arrepentiría de sus palabras.
Después, de unos meses Catherine no esperaba encontrarse con Franchesca, habia acompañado a unos clientes que vinieron por negocios a la cuidad. Antes de que pudiera decir algo, Franchesca entró en el ascensor como un alma errante y ni siquiera se dió cuenta de la presencia de ella.
Al ver el ascensor y la puerta cerrados, resopló internamnete.
¿ Acaso no tienes modales? Caminar sin siquiera mirar a la gente.
Cuando Franchesca estaba a punto de salir, un papel en el suelo llamo su atención.
Era un Informe de diagnóstico de historia clínica.
«¿Ella está enferma?»
Había un toque de complejidad en su corazón. Después recoger el papel y leerlo, Catherine sintió que era Dios quien la ayudaba.
«¿Franchesca, tiene cáncer?»
Catherine no se fue del hotel. Después de preguntar por la habitación dónde se alojaba, rápidamente subió.
Catherine la confronto. Le dijo que estaba dispuesta a darle cinco millones, que era un dinero que nunca ganaría en su vida, pero a cambio debía irse y abandonar a Lucian. Franchesca acababa de enterarse de la noticia de su enfermedad, miró a Catherine sorprendida.
A ella, no le importa la opinión que esta mujer pueda tener de ella. Tiene un amigo que estudia medicina, asi que le pregunto antes de venir aquí sobre el tema.
Miró a Franchesca y continúo.
−Ahora estás enferma, y no es cualquier enfermedad, tiene un tratamiento costoso. Estoy dispuesta a pagar por tu tratamiento, y podrás seguir viviendo. ¿No es altruista de mi parte?
Franchesca estaba hecha un lio, la noticia la había tomado por sorpresa, pero aun así quería decírselo a Lucían. Tal vez juntos puedan enfrentar la enfermedad.
Catherine vio la duda en sus ojos, entonces dijo implacable.
−Incluso si tu enfermedad se cura, no podrás tener hijos en el futuro. Lucian es el hijo mayor de la familia, todos esperan que tenga herederos, incluso el siendo tan frio y serio, en algún momento querra tener hijos. ¿Qué haras en ese momento? ¿Lo has pensado? El nunca, querrá una mujer que no pueda tener hijos. Así que lo mejor para ti es irte. De lo contrario, cuando sus padres te odien y su abuelo te odie, ¿crees que será feliz?
Después de firmar el cheque y colocarlo frente a Franchesca, Catherine suspiró.
Ya había entregado su corazón, por lo que era incapaz de rendirse. Incluso si actúa de manera deshonrosa, esta dispuesta a conseguir al hombre que está destinado a ella.
−Está bien... Me iré.
Franchesca se dio la Vuelta, para empacar sus cosas. Antes de irse, tomó el cheque en la mano de Catherine.