Luego de un largo baño refrescante, en el cual Caden lavó, restregó, acarició y limpió cada parte del cuerpo de Asher, el humano se encontraba sentado en uno de los sofás que daba la vista hacia la cocina, de esa forma, tenía una perfecta vista de su pareja preparando el desayuno de ambos.
Su mente, seguía lidiando con lo que había visto sus buenos minutos atrás. El hecho de que Caden hubiera cambiado en un simple parpadeo a un gran lobo de hermoso pelaje castaño, para luego volver a ser un humano de un segundo para otro, era algo con lo que seguía luchando.
Si iba con la lógica, se suponía que aquello era imposible que sucediera. Pero sucedió. Incluso lo tocó. Sería estúpido negar lo que había sucedido.
"Solo concéntrate en lo que tienes delante de ti, Asher, no en las razones o cómo e
