Estacionando el auto en el lugar donde Asher grabaría un comercial, Caden observó a su pareja, quien miraba su celular con una sonrisita satisfecha entre sus labios. —¿Qué maldad estás haciendo? —indagó curioso. —No mucho, solo tiento a mis fans con el monumento de dios griego que tengo como pareja —respondió con una risita. —¿Monumento de dios griego? —preguntó alzando una ceja. —Sí —se carcajeó—. Pasaron del "matón mafioso" al "monumento de dios griego" tan pronto como se enteraron de que eres dueño de tu propia agencia de seguridad —expresó divertido. —¿Y cómo se enteraron de ello? —Son fans —anunció Asher y observó a Caden como si eso dijera todo. Cuando la cara de su pareja siguió demostrando algo de confusión, el humano soltó un suspiro. —Debes tener en cuenta de que existen