Muchos cantantes famosos tenían algún tipo de ritual a la hora de cantar, así como aquellos que escribían canciones seguían ciertas condiciones para poder entrar en su zona. Para Asher, solo necesitaba algún instrumento, sus infaltables ositos de gomitas y una bebida energética. Realmente, los dos últimos no era algo que necesitaba sí o sí a la hora de componer música o no podría hacer nada, simplemente a Asher le gustaba disfrutar de sus ositos de goma cada vez que tenía alguna oportunidad y una bebida energética siempre era una buena opción. En especial si se estaba pasando por esa temporada en que le costaba conciliar el sueño por el tonto insomnio que le atacaba de vez en cuando. En ese momento, encerrado en su estudio de música, dentro de la sala para grabar donde tenía todos los i