Tomando de su malteada, Asher no podía evitar la sonrisa que bailaba entre sus labios al contemplar a su pareja, siendo un hombre tan grande, con una expresión tan seria y un aura intimidante, esperaba pacientemente cargado con bolsas a que su estilista favorito, terminara de arreglar su cabello luego de haber cambiado de color. Dejando el tinte color violeta, el cual paso a un lila con el tiempo, Asher optó por volver a su color natural n***o, solo que su estilista le recomendó hacerse unos visos azul eléctrico y... ¿Quién era él para decirle que no a alguien tan talentoso como Oscar? Solo bastó con hacerle unos ojitos a su pareja para que Caden simplemente se sentara en uno de los asientos de la sección de espera y se entretuviera en su celular. —Listo, estás fa-bu-lo-so —exclamó Osca