Capítulo 3

2106 Words
En una de las tantas habitaciones que poseía la agencia que respaldaba a Asher e impulsaba su carrera, el joven cantante se encontraba sentado en la cabecera de una mesa, con su padre Williams, quien además era su mánager, a su lado derecho junto a su agente de publicidad, Winifred. Mientras que a su izquierda, dos miembros de la agencia, el encargado de la publicidad de esta junto a la mano derecha del CEO de la agencia, se encontraban sentados frente a su gente. Los cuatro hablaban animadamente respecto a las siguientes actividades programadas en su agenda, sin siquiera pedirle una opinión. No había ningún, "oye, Asher, ¿te gustaría participar en tal programa?" O "Asher, ¿qué piensas de hacer tal sesión de fotos?" Ni siquiera un "es hora de que tomes un descanso, Asher, tuviste una larga gira y debes de estar cansado". Ambos grupos simplemente veían lo que le convendría hacer en ese momento, lo que era lo mejor para él, lo que ayudaría a impulsar aún más su ya alta popularidad, y para ello, no se necesitaba tomar ninguna pausa. En sí, Asher nunca había tenido la oportunidad de tomar realmente un descanso, siempre trabajando, grabando, escribiendo, creando. Y cuando su carrera recién comenzaba, Asher estaba absolutamente bien con ese ritmo, después de todo, la respuesta a la fama siempre era un trabajo duro aun cuando se tenía el talento. Pero con el pasar de los años, por supuesto que se fue agotando, y no sólo eso, su vida se volvió tan rutinaria que... En un punto se convirtió en algo aburrido y estresante. Fue cuando comenzó con sus escapadas en su momento de "rebeldía". Si ninguno de los dos bandos estaba dispuesto a darle ni siquiera unos míseros segundos de descanso y paz, entonces Asher los buscaría por su cuenta, esquivando a sus guardias y desapareciendo sin decirle absolutamente a nadie más que a la única persona que le ayudaba con sus escapes, su amigo y baterista profesional, Tegan Dunne. Y en ese momento, Asher ni siquiera tendría que estar en ese lugar. Bueno, en realidad su presencia si era necesaria en esa reunión, o al menos lo sería si alguno de los dos bandos realmente escuchara su opinión al respecto, pero como ninguno lo hacía viendo por sus propios intereses hasta llegar a un acuerdo, era que Asher aprovechaba de esas reuniones para escaparse y perderse un momento. ¿Había una razón por la cual aún no se había retirado entonces? La verdad es que sí. Cuando fingía estar perdido en algún juego en su teléfono o practicando con su guitarra durante su gira, más de una vez Asher había escuchado a Williams y Winifred hablar sobre desligarse de la agencia que los acogió e independizarse, aprovechando que su contrato con ellos estaba a solo meses de terminar. Y precisamente como faltaban unos pocos meses para volver a firmar, es que los de la agencia comenzaban a organizar más encuentros para hablar sobre el próximo contrato y tentarlos con nuevas propuestas. Solo que esta vez... Su mánager no había estado tan interesado en escucharlos y cada vez que ellos intentaban sacar el tema, ágilmente cambiaba el rumbo de la conversación. Y era algo realmente entretenido de ver, ya que cada vez que el bando de la agencia se percataba, intentaba volver a sacar el tema y tanto Williams como Winifred volvían a cambiarlo con una defensa increíble. Eso, era lo entretenido de ver que mantuvo a Asher sentado ahí, apreciando a ambos en un increíble debate lleno de drama cutre. Cuando su teléfono vibró en su bolsillo, Asher lo sacó y se encontró con el mensaje de Tegan preguntando si ya estaba listo. Recordando que había quedado en encontrarse con Maison, Asher le respondió positivamente, prometiendo salir en cinco minutos. Guardando su celular, su mirada se cruzó con la única otra persona en la sala que sí parecía estar atenta a él, la pobre asistente personal de Winifred que trataba peor que un esclavo, Anabel. Como si supiera de sus intenciones, Anabel le mostró una pequeña sonrisa y luego siguió tomando notas de la "reunión". —Iré al baño —anunció tras levantarse de su silla. Por supuesto, la conversación no cesó simplemente por su anuncio y ambos bandos siguieron en su guerra de propuestas. Sabiendo que al final del día, ambos bandos llegarían a un acuerdo que solo le beneficiaría a él, Asher abandonó la oficina y los dejó a su suerte, confiando en los cuatro. Por supuesto, tan pronto como cerró la puerta, se encontró de frente con los dos guardias que la agencia le había concedido una vez su popularidad comenzó a crecer. —Voy al baño —anunció a ambos hombres. En silencio, los dos guardias se colocaron inmediatamente a cada costado suyo, un paso por detrás, y lo siguieron todo el camino por la agencia como sus propias sombras. No importaba que en ese lugar no hubiera un fan enloquecido o algún idiota con un odio irracional por su talento, de todas formas le siguieron por su última tendencia a desaparecer repentinamente. Deteniéndose frente a la puerta de los baños para varones, Asher observó sobre su hombro a ambos guardias. —No piensan seguirme incluso al baño y ver como orino, ¿cierto? Eso sería desagradable y podría considerarlo hasta acoso —indicó observando con asco a ambos. Ambos hombres compartieron una mirada, como si llegaran a una decisión se colocaron a cada costado de la puerta. Satisfecho, Asher entró en el baño y silbó imitando a un pájaro. Con ello, una de las puertas de los cubículos personales se abrió y un tipo unos centímetros más alto que él apareció. Tan pronto como contempló ese largo cabello n***o pasado los hombros y esos ojos café claro, una sonrisa tiró de los labios de Asher. —Hey, tu cabello está más largo desde la última vez que nos vimos —comentó acercándose. —Y tu cabello ahora es violeta por completo —observó. —Antes era más intenso, pero con los lavados el tono se ha ido yendo —contó. Ambos estrellaron los puños juntos, luego se dieron la mano y la deslizaron hacia atrás, imitaron una pistola con sus dedos disparándose a sí mismos en la cabeza. —Creí que ya no vendrías —comentó Tegan. —Siento eso, la programación de hoy estaba mejor que otras veces —explicó con una ligera sonrisa. —¿Discutían por si deberías de aceptar las clases como actor o trabajar en más música otra vez? —preguntó entregándole la mochila. —Estaban por llegar a eso, pero me vine antes —respondió. Acercándose a los lavamanos, Asher apoyó la mochila y la abrió. Rápidamente, se quitó su camiseta revelando su delgado cuerpo bien trabajado y firme gracias a las horas que pasaba en el gimnasio y se puso la ropa que estaba en el interior junto a una sudadera y un cambio de zapatos sin ninguna plataforma que los hiciera ver más alto en ellos. Colocándose la capucha, observó satisfecho como esta al ser una talla más grande, no sólo ocultaba su figura, si no que también parte de su rostro si inclinaba su cabeza en la posición correcta. Girando, abrió sus brazos hacia los costados y contempló a su amigo. —¿Quién soy? —Un adolescente que no conoce más color que n***o o gris —respondió Tegan, divertido—. Aquí, moví tu motocicleta y la estacioné en el mismo lugar de siempre —dijo entregándole la llave. —Perfecto, me voy —anunció entregándole de vuelta la mochila a su amigo. —No me dijiste nada sobre alquilar un departamento —indicó Tegan. —No te preocupes, solo iré a encontrarme con alguien —sonrió—. Gracias por la ayuda, nos vemos después —se despidió. Acomodando la capucha en su rostro, Asher corvo un poco sus hombros y salió del baño con la mirada baja y un caminar tranquilo. Como supuso, ninguno de los dos guardias dijo realmente algo o le prestó un poco de atención ante su apariencia común. "Idiotas" Pensó Asher con una pequeña sonrisa arrogante y un toque de maldad. Sí, tal vez ambos hombres sufrirían un gran regaño por haberle perdido nuevamente, pero todo el mundo siempre tenía que soportar algo de sus trabajos, incluso él con su ocupado horario exigente. Sonriendo satisfecho, se dirigió al ascensor. Como en la agencia había varios rostros que lo conocían y podrían alertar a su padre de su escape, ya fuera porque estuvieran preocupados de verle solo o porque no era de su agrado, cosa que ocurría más seguido de lo que uno pensaría, Asher mantuvo su rostro todo el tiempo hacia abajo, para que no pudieran reconocerlo. Una vez llegó al primer piso, se bajó con otras personas y se dirigió a la entrada. A las afuera del edificio, contempló a un grupo de jóvenes con carteles escritos con su nombre o directamente diciéndole te amo, junto al imperdible "Merry my, Asher" Que se había vuelto bastante popular desde su último concierto en el se percató de ello y estalló en carcajadas alegres. Por un momento, Asher solo las observó pensando en cómo seguir. A diferencia de sus guardias, el grupo de jóvenes parecía estarle prestando atención a cada persona que entraba y salía de la agencia, por lo que estaba seguro de que lo detectarían rápidamente a menos que hiciera algo. Observando a un grupo de empleados de oficina dirigirse a la puerta, conversando distraídamente entre ellos, Asher inmediatamente se acercó, colocándose al final y les siguió de cerca. Deteniéndose detrás del grupo de fanáticas, Asher sacó su teléfono y fingió una llamada. —No lo entiendes, Michael, acabo de tomarle unas buenas fotos a Asher Malloy en la parte trasera de la agencia intentando escapar, si no me pagas bien, enviaré las fotos a alguien más —dijo con tono amenazador y voz alta. Por supuesto que el grupo de sus fans escuchó aquello y rápidamente chillaron corriendo para rodear la agencia y así buscarle. Eso, le daría una perfecta tapadera para el momento en que los demás se dieran cuenta de su ausencia y comenzaran a buscarlo. Satisfecho, Asher camino sin problemas hasta el estacionamiento privado cercano a la agencia y fue directamente a su motocicleta. Quitándose la capucha, se colocó el casco y encendió su amada motocicleta que había comprado con tanto esfuerzo, en lo que se refería de escapar con Tegan e ir a comprarla sin decirle a nadie, claro. Ya que nadie había estado de acuerdo con que se comprara una peligrosa motocicleta, en especial una ninja Kawasaki que podía correr realmente. Haciendo ronronear el motor de su motocicleta, Asher se inclinó hacia adelante, colocando amabas manos en la manilla y entonces partió. Como siempre que conducía su amada "Julieta", Asher sintió la necesidad de aumentar la velocidad y sobrepasar el límite establecido, pero como hacer precisamente aquello en esa hora del día podría atraer la atención de las autoridades, lo que le llevaría a ser detenido y en consecuencia otro escándalo de él sería publicado, no le quedó de otra más que contenerse. Después de todo, si lo detenían, estaría llamando a Walliams para que le sacara, lo que terminaría sin poder salir a su encuentro con Maison. Y realmente deseaba encontrarse con su amigo. Tenía ciertas preguntas que habían estado acosando su cabeza mucho antes de que su gira comenzara. Dudas que solo su amigo podría responderle, ya que era el único que al parecer conocía al hombre de mirada intimidante, gran cuerpo, y expresión estoica que lo había salvado de sus propios fans aquel día en que cantó en vivo la canción que Maison compuso para Theron. Por mucho que intentó buscar información de Caden, absolutamente no pudo encontrar nada en internet. Ninguna cuenta en alguna red social o un blog, cualquier cosa que pudiera decirle quién era aquel hombre que le rechazó una cita. Sí, algo realmente impensable, y si no fuera porque tuvo que irse a esa gira para presentar sus canciones en otros países, no habría dejado ir tan fácilmente a aquel hombre. Pero ahora que había vuelto, definitivamente iría de caza. No sabía qué había en ese tipo que le atraía de alguna forma, ya fuera porque le dijo que "no" o por qué a su manera, tenía un atractivo peligroso que no dejaba de perseguirle, Asher no lo sabía, pero definitivamente lo averiguaría. Por lo que sería mejor que Caden se prepara, porque no era un chico que aceptaba fácilmente un no por respuesta.
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