Bajando la velocidad tras llegar a la dirección que el GPS indicaba, Caden observó a su pareja cuando este señaló un edificio en particular.
—¿Qué es este lugar? —cuestionó el lobo alfa.
Su mirada recayó en el lugar, observando cada detalle del edificio para asegurarse de que era seguro para su pareja.
—Es donde tengo mis clases de baile —respondió Asher.
—¿Clases de baile?
Asher asintió quitándose el cinturón de seguridad.
—No me gusta solo quedarme parado en el escenario sin hacer nada más que cantar o tocar la guitarra, por lo que estoy aprendiendo diferentes estilos para agregarlo a mi espectáculo —explicó.
Y la emoción en el rostro de su pareja, le dijo a Caden cuánto disfrutaba su trabajo, por lo que no pudo decirle que no se esforzara tanto. Con lo que ya conocía de su elegid
