Caden no estaba precisamente de un buen humor en ese momento, en realidad, había estado horriblemente mal desde aquella mañana en la que despertó y se encontró con la imagen de su Asher besando a otro chico.
El observar aquella fotografía, además de provocar que todo su interior ardiera en celos y los deseos de matar a ese modelo surgieran, le ayudó a sacar la cabeza de su culo y finalmente ver y aceptar lo que, estúpidamente, estuvo negando por su concepto de los humanos siendo unos seres débiles.
El haber aceptado que Asher era su elegido, su humano, ayudó de alguna forma con el mal humor de su lobo y esa insistencia molesta por forzar su cambio, provocando esa lucha interna por el dominio entre ambos terminara. Pero a diferencia de lo que había creído su animal, el haberlo confirmado
