Capítulo 23
Desconfió de todos
Asentí mientras lo miraba… todavía no conozco a mi esposo y ya le tengo miedo, al parecer es bastante tóxico…
A pesar de que regaña como mi nana este hombre se ve bastante joven, trae puesto un mono de correr y una franela sencilla, parece que estaba a punto de dormir como harían las personas normales a esta hora… cuando vi que se calmó y se enfocó en masajear mis pantorrillas con seriedad le pregunté
“¿y usted es…?”
El hombre me miró fríamente
“doctor Dubois, tu médico de cabecera y ahora el salvador de tus bebés”
“gracias por evitar que me cayera”
Le dije, el hombre puso los ojos en blanco.
“¿sabes lo que nos ha costado estabilizarte para que seas tan imprudente? Tienes dos meses en coma, necesitas estimular primero tus músculos y tus nervios, ¿no
