Capítulo 21 ¡Eres tú! La mirada de fastidio de este hombre en este momento me irrita, pero sus palabras me sacan de mis cabales. “¿Por qué sigues ahí de pie?, termina de huir como un cobarde que aquí estoy yo como siempre para limpiar la mierda mientras te huela mal… eres tan malditamente suertudo, que encontraste la verdad de tu pasado en tu propia casa y tu única reacción es deshacerte de todo con la excusa de que estás agotado… ¿no te arrepentirás más adelante de ser un completo imbécil?” No pude soportarlo más, me senté en la silla nueva detrás del escritorio de caoba para poner la distancia del escritorio entre nosotros, han sido contadas con los dedos de una mano las veces que Reginaldo y yo hemos llegado a ponernos violentos, y no quiero que eso ocurra hoy. No quiero perder a mi