Kilian. Abro la puerta para ella, quién deja sus luceros en ella, las luces nos atrapan y sus ojos se abren, observando el sillón de cuero n***o en medio de la pequeña habitación con sensación de estar expuestos por el gran ventanal. Me ha sorprendido en desmedida que desee ser tomada en este lugar. Lauren termina de entrar para rozar sus manos al sillón y relamer sus labios. Esta habitación es esterilizada totalmente cada semana, así no la haya utilizado. Y el olor a lavanda invada mis fosas nasales, es un aroma que puede excitarme en desmedida, si mis ojos se enfocan en Lauren posada al frente del Tantra Chair. Proceso a eliminar nuestra distancia, para pasar mi mano por su espalda, ella reacciona, su cuerpo me desea al igual que el mío sin duda poseer el suyo y darle lo que desea,