Bad Reputation

No estoy contigo para decirte que tienes que hacer, estoy contigo para acompañarte a donde sea que quieras ir.

—No puedo creer que me hayas ocultado lo de Destiny —,la mirada decepcionada de mi novia no deja de juzgarme desde que llegamos a la habitación del Four Seasons.

—Alai, no es anda importante sólo... hicimos las pases.

—¡Para ti no es importante, Noah! ¿Sabes lo que sentí al saber que me lo estabas ocultando?

—Quizá lo mismo que sentí yo al saber que te fuiste a espaldas mías, mintiendo en mi cara a San Diego con Parker.

—¿Entonces es tu "venganza"? ¡Leighi es mi estúpido mejor amigo Destiny es la zorra de tu ex! No es lo mismo.

—¡Ay por favor Dalleris! No es una novedad para nadie que el idiota de tu mejor amigo lleva toda su patética existencia enamorado de ti.

Me pongo de pie comenzando a sentir molestia con toda esta situación. Si, Alai tiene un punto a favor, Dess y yo tenemos un pasado como pareja; pero no significa nada en la actualidad. Parker, el cerdo que tiene por mejor amigo está enamorado de ella desde niño y aunse nota que lo está, eso no se ha resuelto aún. Dess y yo no tenemos intereses ni románticos ni sexuales entre nosotros, Leighi con mi novia si. Entonces ¿Por qué Alai finge demencia y no quiere entender el punto que yo tengo?

—No puedes hacerme esto —rueda sus ojos caminando al ventanal.

—¿Sabes qué? No quiero seguir teniendo esta discusión, tienes razón tu ganas.

—No se trata de quien tenga o no la razón, se trata de que no mides tus actos.

—¡Estoy harto! —estaba a punto de quitarme mis zapatillas, pero automáticamente me retracto y me pongo de pie para tomar mi chaqueta.

—¿A dónde vas? —pregunta ella angustiada.

—Lejos de ti, al menos un rato. Puede que los dos nos equivocamos, pero al parecer soy el único dispuesto a reconocer mi error, necesito alejarme de ti para buscar la manera convivir contigo estos días.

Estoy a punto de salir de la habitación pero su mano, con más rapidez, traba la puerta con llave y la esconde en su sostén. Alai tiene los ojos inyectados en lágrimas, pareciera ser que busca decirme algo pero no logra soltar las palabras exactas.

—Hay un motivo por el que fui a San Diego con Parker, pero no puedo decirte.

—Es más digno si me dices que me adornaste la cabeza con dos cuernos enormes.

—No es eso, Noah yo...

Mi novia no puede soportarlo más, se quiebra ante mi rompiendo en llanto histérico. Sus rodillas se doblan y mis brazos la atajan justo en el momento indicado para evitar que caiga al piso, Alai está terriblemente tensa, su llanto es realmente angustiante.

—¿Qué sucede? Dímelo.

—Estoy harta, Steven. No quiero, no... otra vez no.

—¿Otra vez no, qué?

—Mi madre apareció en San Diego, le dejó un paquete a Leighi con cosas mías de mi niñez —solloza sin poder dejar de llorar —, me está buscando.

—¿Y eso es malo?

—¡Lo está haciendo a través de códigos, acertijos y estupideces innecesarias en vez de decirlo de una maldita vez!

Okay, comienzo a comprender.

Levanto a mi novia en brazos y camino con ella hasta la cama, allí nos quedamos un buen rato abrazados donde intento calmarla hablándole un poco para distraerla una vez que logra tranquilizarse retomo la conversación.

—Qué sucedió con exactitud.

—Cuándo llegué a Los Ángeles —suspira profundamente antes de seguir —me reencontré con Parker en casa, hablamos un poco antes de que me suelte la noticia como una bomba en la cara.

—¿Leighi es el mensajero? —elevo mis cejas.

—El me contó que en su depa en San Diego llegó una caja a manos de una mujer extraña, al abrirla le tomó fotografías y luego me las enseñó —cuenta por lo que se ve muy resumidamente —, cuándo vi las cosas supe de quien se trataba.

—¿De tu madre?

—Exacto, esas cosas que estaban allí ella se las había llevado cuando huyó de casa —comenta vagamente —, fueron como recuerdos míos que quiso atesorar.

—¿Y qué sería lo terrible de todo esto?

—Heidi dejó ciertas palabras claves y códigos raros, algunas son claras otras no tanto. Algo se trae entre manos porque, si quisiera simplemente devolverlas o hablar conmigo, no haría estas estupideces.

Bueno, pensándolo bien tiene un punto a favor. No entiendo porqué la familia Dalleris es tan complicada en todo sentido, su padre y el pasado turbio, el loco del bosque que lo asesinó resultando ser su medio hermano, Susan y su problema con la vida, ahora la madre de Alai aparece con posibles problemas detrás. Yo amo a mi novia, realmente lo hago, pero a veces siento que su apellido está maldito o tiene una clase de brujería encima, sino no se explica.

—Okay, seré directo contigo. Tienes dos opciones, la ignoras o le sigues el juego —enumero mis opciones —, si la ignoras sólo debes seguir adelante con tu vida y hacerte cargo de tus propios problemas. Si le sigues el juego probablemente termines de enloquecer y quien sabe... con alguno de nosotros muerto.

—¡No digas eso! —golpea mi hombro.

—Lo siento pero es posiblemente lo que suceda.

—¿Qué debo hacer? —pregunta dando un manotazo al colchón de la cama en señal de hartazgo.

—No lo sé, eso lo decidirás tú. No estoy contigo para decirte que tienes que hacer, estoy contigo para acompañarte a donde sea que quieras ir.

Sus ojos vuelven a cristalizarse por sus ganas de llorar, se abalanza sobre mi aprisionando mi rostro entre sus manos para besarme con intensidad.

—¿No importa que decisión tome? —pregunta uniendo nuestras frentes.

—No, mientras me hagas parte y ya no me ocultes cosas.

—De acuerdo, siento mucho haberlo hecho a tus espaldas —reconoce apenada —, no quise ser una mala novia.

—No eres mala novia, sólo un poco... inconsciente —me burlo ya relajando más el ambiente.

—Si bueno, te escogiste a la más demente —bromea.

Ambos nos quedamos en silencio, aunque no diga una sola palabra puedo notar que aún siente un poco de angustia por lo sucedido. Realmente espero que quiera seguir adelante con su vida y no le preste atención a ésto que sucede, no creo que cosas buenas vengan de tanto misterio. La última vez que jugamos a ser Sherlock Holmes fue una desgracia totalmente disparatada, siendo adolescentes estúpidos y cero conscientes alguno de nosotros pudo haber muerto. Hoy somos adultos o bueno, vamos en camino a eso, ya no podemos ser imprudentes y poco racionales, por eso espero que solo lo ignore.

No quisiera que ponga su vida en riesgo.

Pero por otra parte, conozco a Alai con mucha certeza. Sé que cuando le pica el bicho de la curiosidad no mide consecuencias, ni se presenta el uso de la razón tampoco. Estamos hablando de su madre, Alai tiene miles de incógnitas respecto a ella y lo que sucedió con su padre ¿Será la suficiente curiosidad como para impulsarla a cometer una estupidez?

Espero que no.

—Ahora que estamos más tranquilos ¿Podrías hablarme sobre Destiny y que carajos hace aquí en Denver contigo?

Suspiro buscando las palabras necesarias para explicarle, supongo que podré dejarla más tranquila con el asunto ahora que está dispuesta a oírme.