Mate y Eterna De Ellos

2. NUESTRA ✔

Peyton Aragón

Todo esta muy entretenido, Tamara me presento a unos amigos y conocidos de ella, todos son muy guapos acá y unos hasta coquetos otros muy serios, es una gala pero a la vez cómo una fiesta, no lo sabría decir todos son tan elegante, su discurso ya termino de decirlo por eso está presentandome a todos sus conocidos.

Oigo que tocan el timbre y Tamara me deja ya que son sus invitados más importantes de la fiesta, decido ir a mi habitación a cambiarme ya que falta un poco para ir al club que está en el centro, mientras me dirijo a la segunda planta paro por una mesera con bocadillos deliciosos y agarro uno, el sabor complace a mis pupilas gustativas deseando más, mientras subo a la segunda plantó oigo como vuelven a tocar el timbre, cuando estoy subiendo las escaleras a la segunda planta siento 4 miradas penetrantes e intensas, me paralizó un momento donde me obligó seguir mi camino.

Ya que de seguro no me miraban a mi si no a otra persona.

Austin McGregor

Tocamos el timbre de la casa Coulter, donde vive nuestro beta y ex-beta, mientras nos abren yo hablo.

― ¿Les pasa algo? ― pregunto, ya que el día de hoy también he estado extraño.

Pero es porque mi lobo a estado inquieto, algo intenso y emocionado.

Yo y mis hermanos somos cuatrillizos nacimos hace 230 años, tenemos diferente carácter pero siempre estamos el uno para el otro, compartimos todo, nuestras inquietudes, cosas, ideas, entre mas...

Los cuatro somos Alfas de Alfas, somos Reyes de los Alfas, los cuatro gobernamos juntos porque así lo decidimos, nuestros padres nos dieron la opción de decidir eso a los 26 años, en caso que no decidieramos nuestros padres decidían por nosotros así no causar un conflicto entre hermanos, pero en nosotros no hay problemas grandes, nuestras discusiones son de hermanos normales.

Nuestro único problema hasta el día de hoy es que no hemos encontrado a nuestras mates, aún no las encontramos.

El tema es frustrante ya que para estar correctamente balanceados necesitamos a nuestras lunas a nuestro lado para gobernar, no sólo son nuestra parejas predestinadas sino fuerza del alma que te hace más poderoso y en nuestro caso mejores Alfas. El poder que una o un mate puede dar es indescriptible, son una estabilidad y fuerza.

― No lo se ― responde Adam pensativo.

― Menos yo ― dice Axel también pensativo.

Andrew sólo me da una mirada de poco interés, los veo interesado porque yo estoy igual. Abren la puerta de la casa dejándome ver a Elias, Theo, Mildre y Tamara.

― Buenas noches alfas, es un gusto tenerlos en casa ― dice Elías formal y mi hermano Adam suelta una ligera risa.

― Por favor Elias somos amigos desde hace mucho ¿para que formalidades? ― pregunta con amabilidad.

Elias nuestro ex-beta y Theo nuestro recien beta son como dos grandes amigos, Mildre la esposa de Elias y Tamara su hija no es mucho lo que nos conocemos.

― Feliz cumpleaños Tamara ― la felicito.

Andrew y yo somos los que más tenemos a ser cortante con los demás.

― Lo mismo digo, ¿porque tanta seriedad? Y feliz cumpleaños Tamara ― dice Andrew un poco mas amigable que yo.

Mientras entramos Andrew les da un asentimiento y medio felicita a Tamara quien nos sonríe.

La ansiedad comienza a molestarme, tiro del cuello de la camisa sintiendolo muy apretada afloja la corbata, el poco control acaba conforme nos vamos adentrando a la casa y siento como un aroma inunda mi nariz, un delicioso aroma de vainilla, tierra y bosque, mis aromas favoritos, lo se, es extraño pero es exquisito.

Me tenso al sentir a mi lobo.

― ¡Mate, Mate, Mate!¡MATE! ― es lo único que pronuncia a gruñidos y desesperación dejándome paralizado ― ¡¿Te tengo que hablar dos veces o que parte de Mate no comprendes?! ― gruñe sacándome de mi parálisis, no digo nada y corto la conexión.

Busco de donde proviene el delicioso aroma y veo a una hermosa chica de cabello marrón un vestido n***o muy atractivo revelador pero elegante, no deja mucho a la imaginación pero tampoco es tan... esta de espalda, pero siento algo raro, veo que se paraliza unos segundos a la hora de subir a la segunda planta pero reacciona y sigue su camino, no voy por ella por la rara sesación que siento y veo que mis hermanos también la ven penetrante, se dan cuenta que los cuatro la estamos viendo igual y los cuatro dejamos de prestarle atención a Elias y los demás, decidimos hablar mentalmente por el vínculo que tenemos.

Conversación mental

― ¿Que carajo le ven a mi mate? ― soy el primero de preguntar molesto.

― ¿Tu mate? Quieres decir mi mate ― Habla Adam de igual forma que yo.

― ¡No! También es mi mate ― dice Axel confundido.

― Sólo falta que también sea mate de Andrew ― gruñe irónico Adam.

― ¿Que te digo? Si lo es ― dice Andrew con el ceño fruncido y pensativo.

― ¿Mate de los cuatro? ― pregunto confuso.

― ¿Eso es posible? ― pregunta Axel raro.

― Creo que si ― dice Adam, al parecer recordando algo.

― Si es posible ― nos aclara Andrew ― al ser hermanos, cuatrillizos, nos paso lo mismo que a los bisabuelos ― nos recuerda ― ellos al ser gemelos, tuvieron que compartir mate ¿recuerdan la historia que contó papá? De cómo les paso ― los tres asentimos con la cabeza ― nos está pasando lo mismo ― dice a aún pensativo.

― ¿tendremos que compartir mate? ― pregunta Adam con el ceño fruncido.

― Creo que si, no podríamos pelear por ella, si así lo decidió la diosa luna es por algo ― digo pensativo ― no seriamos ni los primeros menos los últimos, en nuestra especie es normal que pase ― les recuerdo.

Nuestros padres nos hablaron del tema también nos habían dicho múltiples veces que esto podría pasar pero no entiendo porque ninguno de los cuatro tomo el tema en serio o siquiera lo hayamos considerado, una parte nosostros a sido muy posesiva y egoísta sobre nuestra mate.

― Yo creo que si podríamos compartir nuestra mate ― dice Axel seguro ― estuvimos 230 años sin ella creo que no podríamos pelear ahora teniéndola ya con nosotros ― nos recuerda.

― Yo estoy de acuerdo ― concuerdo.

― Yo igual pero con una condición ― dice serio Andrew.

― ¿Cuál? ― pregunta Adam.

― Nadie absolutamente nadie que no sea nosotros la puede tocar o acercarse a ella ― dice Andrew posesivo.

― Concuerdo ― digo de inmediato, porque ahora que la tengo no la compartiré con nadie que no sea nosotros cuatro.

― Entonces así será ― asegura Adam.

― Opino igual ― concuerda Axel.

Cortamos la conexión para ir por nuestra mate.

― ¿Dónde se encuentra la chica del vestido n***o y cabello marrón? ― interroga Andrew.

Veo que Mildre frunce el ceño y nos ve raro.

― ¿Peyton? ― pregunta Elias viéndonos interrogante.

Peyton... ¿Así se llama? Su nombre se oye bien, anhelando saber cómo se siente en mi lengua decirlo.

Veo que Mildre se tensa viéndonos defensiva, la pregunta esta impresa en su rostro ¿porque preguntan por ella? La comprendo porque cuando nosotros preguntamos por alguien no es nada bueno.

― ¿La conocen Alfas? ― pregunta Mildre un poco mas sería y cortante.

― Esto no es de su interés pero para que este tranquila es nuestra mate ― dice Adam molesto por su actitud.

Elias como Mildre quedan estáticos observandonos incrédulos.

― Esta en la segunda planta en la primera habitación de huéspedes a la derecha ― dice Elias viéndonos amenazante le gruño.

No les damos gran atención y nos dirigimos a la segunda planta mientras subimos los escalones a la segunda planta Andrew habla.

― No me gustó la postura que tomaron sobre nuestra mate ― dice algo molesto por ello.

― Yo no lo vi así ― opina Axel ― por lo que note la aprecian.

Yo medio le doy la razón.

― Peyton es la mejor amiga de Tamara por eso la aprecian ― dice Adam cómo recordando algo y yo frunso el ceño.

― ¿que?

― Ellos nos hicieron la petición de dejar entrar a una humana en nuestros territorios porque era la mejor amiga de Tamara y ella quería que su mejor amiga estuviera acá con ella ― nos recuerdo Adam y reaccionó.

― ¿Es humana entonces? ― pregunta Axel sorprendido.

― A mi me da igual si es humana lo que me importa es que es nuestra mate ― Andrew nos hace saber con seriedad adelantándose a la habitación de Peyton.

― Opino igual ― digo siguiéndole el paso a Andrew.

― Yo opino igual ― concuerda Adam

― No, el problema no es que sea humana sólo que estaba tan sumido en mis pensamientos sobre ella que no me di cuenta de ese detalle ― Axel nos aclara.

Todos a sentimos y Andrew abre la habitación sin tocar, dejándonos ver...

Peyton Aragón

Estando en la habitación cambie mi vestuario por un vestido n***o corto, una cuarta sobre la rodilla pegado a mi cuerpo y sin tirantes me puse una chaqueta negra y los mismos tacones fui al baño a sepillarme los dientes salí de ahí y solo me decenrede el cabello y me aplique un poco de labial en el tocador, mientras lo hacía alguien entró de golpe a mi habitación, cerrando la puerta tras ella y viéndome con los ojos cristalizados y rojos habla.

― Saldremos por la ventana ― no habla, ordena, la veo interrogante porque no se porque mi amiga llora ― sólo obedeceme y el camino te cuento ― lo dice en un hilo de voz, similar a cuando tiene un nudo en la garganta.

Decido no llevarle la contraria y obedecer a mi mejor amiga y nos dirigimos a la ventana.

― ¿Salgo yo primero Tamy? ― pregunto.

― Si, Theo nos encontrará a unas cuadras.

Obedezco y levantó la primera pierna para ponerla al otro lado, quedo en una posición expuesta pero ya lo he hecho otras veces y con tacones más altos...

Este día para mi se siente muy... no sé, raro, un sentimiento nuevo, algo que me desequilibra.

Cuando estoy ya del otro lado antes de bajar recuerdo algo y hablo.

― ¿Tam? ― digo.

― ¿Mmm?

― Me pasas mi cartera ― digo con una sonrisa inocente ya que se que le molesta a lo que ella me ve molesta y va por mi cartera.

Se que eso la molesto ya que anda de malas pero ¿que quería? Soy Peyton Aragón una chica que necesita su bolso con un móvil una identificación y dinero por si acaso.

¿Que creían? ¿Que lleva una cartera llena de cosméticos? Pues no, también los uso pero hay prioridades, lo único que llevo que tal vez cuenta como cosmético es un labial.

Lo siento les falle, lo se, solo llevo un labial, lo lamento, mi madre se indignaria.

Me gusta el maquillaje si pero no lo utilizo mucho, logró darme ese tocó natural y sólo es importante cuando es necesario, el maquillaje en mi rostro bastante liviano dura unas veinticuatro horas y es contra el agua, no es tan cargado porque no me se maquillar a tal nivel, siempre e visto a las demás chicas que lo usan si les va pero a mi no... o puede sea porque no se como hacerlo así, en serio que admiro a varias adolescente y mujeres que saben todo lo que lleva una buena maquillada en el rostro.

Yo necesito a una maquinista profesional para eso.

Ella me pasa mi bolso y me dispongo a bajar con la precaución que nadie este cerca.

Ya abajo veo a Tamara bajar, ella va bien para ir a un club a divertirse.

― Bonita vista de tus bragas ― digo en forma divertida para que se ría y deje su tristeza o molestia a lo que ella saca una risilla pequeña.

― Oh cállate ― dice riendo.

Ya abajo se sacude y empezamos a caminar en silencio, luego de unos cuantos minutos pensando que le paso porque esta así decido hablar.

― ¿Me contaras que paso? ― le pregunto con un tono suave para que no lo tome como una presión ya que si no quiere pues que no me lo diga, la entenderé.

Ella me da una mirada fugaz y se ve como pérdida en un recuerdo que acaba de pasar, pasa saliva pensativa y con algo de miedo.

― Lo encontré ― dice con dificultad en un hilo de voz ― y no me espero... No como yo lo he hecho toda la vida, es como si me engañara, estar toda la vida baja una cortina de mentiras ― dice en un sollozo.

Yo me quedo en silencio tratando de asimilar lo que Tamy dice analizando cada minuto que hemos pasado aquí ¿De que me perdí?

― Él amor de mi vida, entre grandes comillas ― dice haciéndome recordar.

Siento como me doy una bofetada mental al recordar, una vez la señora Mildre y Tamara me contaron que ellos o ellas encontraban a su pareja ideal de diferente forma, que ellos con solo verlo sabían que era el o ella y el o ellas sabía que eran ellas o el, aveces sólo pasaba eso con uno y aveces los dos lo sienten pero si solo lo siente uno ese uno hace todo para conquistarlo o conquistarla, en realidad no entendí muy bien porque no se como carajo con solo verla o verlo se dan cuenta que es el indicado "el amor de su vida", bueno dejemos lo en "el amor de su vida" porque con Tamara no salio como el indicado, pero ¿como que la engaño o no espero?

Decido abrazarla y pregunto con cautela.

― ¿Como que no te espero y te sientes engañada? Tal vez fue un error.

― No nada que ver ― dice sollozando, pasa su mano por su nariz retirando los mocos ― yo le abrí la puerta y se estaba besando con ella en mis narices ― dice con odio y los dientes apretados y yo quedó en algún trance ― cuando me vei se quedo tipo idiota, pero el me tuvo que ver sentido con anticipación, cuando es tu alma gemela la sientes Peyton, la puedes sentir a kilómetros, yo lo sentí todo el día, intento hablar y acercarse a mi pero no pude sólo lo aleje ¿sabes porque? ― me pregunta muy molesta y niego ― era Dorina ― esa zorra... ― era de ese hombre que tanto hablaba de como la trataba, que era su princesa, ofreciéndole el mundo, como se la follaba y le hacía perdír...― es mi deber interrumpir de inmediato porque ya se que sigue en esta oración.

― Olvida eso hoy es tu cumple, ¿querías que viniera no? ― pregunto y ella asiente ― me debes una ¿recuerdas? ― también asiente ― pues esa me la pagarás divirtiéndote hoy y ya mañana veremos que pasara porque hoy es tu cumple y eso trata de pasársela bien, el no lo vale Tamy ― digo con cariño.

Me siento patética hablando así porque eso de dar motivación no es lo mío pero ella es como mi hermana y ella vale la pena, deseo decir algo profundo o consolar esto pero no entiendo eso de que se pueden enamorar a primera vista.

No es posible...

«Aja»

― Me guarde para él ― solloza y me quedo ahí sin saber que decir.

Porque yo se que se guardo para el, algo que muchas veces considere estúpido y le dije las muchas cosas buenas que tiene divertirse y vivir tu vida sin pensar en nadie que no seas tu, lo dejé de hacer cuando vi que todo eso de esperarlo y guardarse para él era muy importante, traté llevarla aún psicólogo pero dijo que nadie lo entendería y cuando la señora Mildre me habló de lo mismo no pude hacer nada, será sorprendente pero yo vi a cuantos hombres los rechazo por el y suena raro pero si el tenía la misma "tradición" que Tamara ¿porque carajo se acuesta con otra? o peor ¿como no darse cuenta que estaba besando a una zorra enfrente de una escultura para apreciar? Lo odio y ni lo conozco.

Según se sobre el tema es algo de su cultura y si son de lo misma cultura es normal guardarse para tu pareja destinada, todos los de su cultura lo saben y lo deben hacer así para no lastirmar a su destinada, cuando esa persona se acerca comienzan a sentirlo, según los señores coulter, una semana o mes antes, desde esa fecha debe tomar medidas si tiene pareja para no lastirmar a su alma gemela pero que no era de timar tan precauciones si tomabas esto con seriedad y esperabas por el o ella.

Tal vez el amor de la vida de Tamy piensa igual que yo y cree que no es real...

― Hoy hay que divertirse ¿por favor ― digo con un puchero y ella ríe.

― Tienes razón ― dice.

Así que decido buscar algo en mi cartera y sacó papel higiénico y le limpio sus lágrimas y le doy aire para que no se vea que lloro pero creo que estoy fallando en mi trabajo.

Vemos como el auto de Theo se acerca y ella se pone alerta y pregunto.

― ¿Aún no sabe?

― No... ― susurra.

― Yo me encargo de esto entonces ― le aseguro, ella asiente y el auto de Theo se estaciona ante nosotras, me adelanto a hablar cuando baja la ventana del auto -- ¿puedo ir en el asiento del acompañante? -- pregunto con una sonrisa dulce.

El me sonríe ampliamente.

― Claro, te vez hermosa ― halaga mirándome brevemente de arriba a bajo ― digo se ven hermosas ― aclarar y Tam ríe.

Sonrió para Theo abriendo la puerta del auto.

Subimos al auto, en el camino hablamos de cosas tribales, yo intentando que Tamara se distraiga, a la hora de llegar todos bajamos del auto en el estacionamiento a la entrada del club mostramos nuestras identificaciones y nos dejan pasar.

Todo es muy ¿exótico? Hay una pista de baile muy llena, todos bailan, esta el mini bar se podría decir que tiene de todo.

― ¿Que desean para tomar bellas damas? -- pregunta Theo con un tono juguetón.

― Sorprenderme ― digo llegando a una mesa.

― Tu lo pediste ― dice con una sonrisa ladeada.

― Yo vodka ― pide Tamy

Theo asiente y se va, mientras yo me encargo de animar a Tam, luego de unos minutos llega, tomamos nuestras bebidas y decidimos ir a bailar a la pista.

Los tragos comienzan hacer efecto en Tamy llora por minutos pero se repone bailando sensualmente, se roba miradas.

Lo único que se oye es electrónica y canciones sensuales, se ven varios cuerpos algo sudorosos de bailar, también de otras cosa inapropiadas que se ven.

Theo está a mi lado y me es inevitable bailar con el, nuestros cuerpos por momentos se juntan demasiados pero nos separamos bailando con otros, bailo con un chico guapo, cabello castaños, sus manos aprietan mi cadera y luego mis glúteos.

Lo que esto me podría traer si esos ojos que siempre están me vieran... A veces creo verlos negros... Alguien me separa del hombre que besa mi mandíbula, me río al ver a Theo serio, lo dejo aún lado a el y al otro hombre para seguir bailando.

Conforme pasa el tiempo me acerco a Theo tocando su cuello, está muy serio mientras baila con todos, todo comienza ser más sensual y consigo su atención bailando para el, sus manos se dirigen a mi cadera apretandome jadeo, sus dedos rozan con la piel desnuda de mis muslos, no dejó bailar y parece gustarle, se inclina sobre mi, no se siente igual a ellos pero no es tan incómodo o negativo como con nosotros hombres, sólo necesito un empujón, algo que me recuerde que puedo seguir libre, intimar y no sentir, así el calor de Theo me este gustando, no se como terminamos estando más pegados, me giró y mi culo está pegado a su pelvis, balanceo mis caderas, las grandes manos de Theo se posicionan en mi cadera, sus dedos en mi pelvis presionando mi ingle, nos movemos al ritmo de la musica el me pega más a el dejándome sentir un bulto en mi culo, dejó salir un inaudible suspiro y me muerdo el labio. Se siente aceptable pero a la vez tan mal, mi corazón grita no, mi alma grita no mientras mi cuerpo no se decide y mi mente se divide en dos, en si y no.

¿Y si él está aquí? El destino no me deja elegir.

De la nada siento un tirón que me separa de Theo, impacto contra algo fuerte, realmente fuerte y oigo unos ¿gruñidos? Mi cuerpo se estremece mientras corrientes eléctricas se disparan y los cables de mi cerebro sueltan chispas que se multiplican en zonas de mi cuerpo, tiemblo y no se porque, levantó mi mirada para ver de quien trata pero no es de quien trata es de quienes tratan, pero ellos sólo dicen...

Andrew McGregor

Al no encontrar a nuestra mate en su habitación, nos acercamos a la ventana que estaba abierta, su aroma en la habitación es poco, frunso mi ceño y decidimos bajar a la planta principal buscando a Elias y Mildre para saber donde esta.

Los veo hablando con el alpha de la manda Red Moon que esta molesto.

Nos acercamos y preguntamos que pasa y donde puede estar nuestra mate ahí nos damos cuenta que esta molesto porque Tamara es su mate, que se le escapó y que Theo, Tamara y nuestra mate parecen verse ido juntos a un bar o club en el centro.

Los cinco nos dirigimos hacia el bar ya que Martín se nos unió por Tamara.

Cuando llegamos todo esta lleno, el aroma de los humanos me queman el olfato, ignoro y me dejó llevar por el recuerdo de su aroma, buscandola al igual que mis hermanos cuando siento su aroma a chocolates, frutos del bosque y bosque, la veo, la veo y no me agrada nada lo que veo, ella esta bailando con Theo nuestro beta, muy pero muy juntos el está cerca de querer desnudarla y atravesarla, sus dedos en los muslos de nuestra mate, ellos bailan ala ritmo de la música, el cabello de ella cae como cascada así que no puedo ver su rostro, pero mientras ya estoy al lado de ella, la alejo de Theo de un solo movimiento, ella se queja mirando hacia arriba, permitiéndose ver a mis hermanos y a mi, frunce su ceño notoriamente molesta y confundida así este sintiendo pero no le dejamos decir nada y solo le hacemos que es...

― Nuestra ― decidimos al unísono y ella sonríe irónica...

Peyton Aragón

Ellos sólo dicen nuestra esa palabra ronda en mi cabeza pero les doy una sonrisa irónica a estos dioses griegos porque a pesar de todo están muy guapos, atractivos, creados por el infierno mismo, pero elimino esos pensamientos de mi cabeza.

― ¿Acaso me han visto un letrero que diga propiedad en venta para que me compren y digan nuestra? ― pregunto con una sonrisa de molestia e indiferencia hacia ellos, me ven algo sorprendidos pero tensan la mandíbula los cuatro.

Como si fueran superiores a los que les rodea y nadie debería atreverse hablarles así.

― Guarda silencio ― ordena el desconocido que tengo enfrente, el que me alejo de Theo.

Bufo molesta.

― Si no lo hice antes menos ahora, se quitan de mi camino ¿quieren? ― digo fastidiada pero estoy aterrada por dentro.

Pero ¿donde carajo están Theo y Tamara? Los cuatro tensan su cuerpo y aprietan más la mandíbula y oigo a Tamara discutir.

― ...¡Déjame! ¡no me toques! ― creo que este lugar trae mala suerte porque Tamy grita.

Solo veo a los cuatro hombres muy intimidantes que tengo frente a mi y veo un hueco entre ellos y sin prestarles atención paso por el hueco siento como uno de ellos me agarra el brazo haciendo que su toque queme en mi piel pero no en mal sentido sino en ese toque especial y frunciendo mi ceño me suelto de el, camino donde esta Tamara y la veo con un hombre también muy guapo pero no más que los cuatro dioses griegos que tengo que ignorar, me interponga en el y Tamara así se vea una mala opción.

Nadie intimida a mi amiga conmigo aquí.

― ¿Que parte de que no la toque y no se le acerque no a entendido? ― pregunto molesta.

Tamara me agarra de los hombros poniéndome de escudo entre el y ella y el me ve molesto.

― Esto es entre ella y yo ― gruñe molesto.

Me pregunto como es que en este lugar todos gruñen.

― ¿Adivina cuanto me importa? ― pregunto con una sonrisa de fastidio sin dejarlo contestar ― ella no lo quiere a usted cerca de ella porque si no ya me hubiera dicho que me largue o no este en su camino ― le digo con evidente amabilidad fingida y el lo nota, me ve enojado.

― Mira... ― lo interrumpen.

― ¿Pasa algo alphas? ― pregunta Theo poniéndose enfrente de mi pero sin taparme por completo.

― Theo si deseas saber preguntaselo a tus padres, pero esto es entre nuestra mate y nosotros ― dice uno de los que me acorralo y no entiendo nada.

Este lugar parece para locos, no es que yo sea la más cuerda pero esto sobre pasa.

― Y serás nuestro beta pero te pediré que te mantengas alejado de nuestra mate ― dice otro de los que me acorralo y Theo esta en shock parece.

― ¿Theo? ¿quien es mate? ― pregunto a su lado.

Mate - Alma Gemela ¿Será lo de Tamy? ¿O quien le pondría mate a su hijo o hija?

Tamara responde detrás de mí.

― ¿Recuerdas la hisortia que te conté? ― pregunta temblorosa y yo siento ― ¿recuerdas lo que veníamos hablando? ― vuelve a preguntar y yo asiento frunciendo el ceño porque su voz suena rara ― pues... ― la interrumpen.

― Lo mejor es que lo hablamos afuera -- dice el desconocido que me alejo de Theo con seriedad y la mandíbula apretada.

Ellos asiente y Theo me jala para que camine pero los que me acorralaron le gruñen y hablan.

― Nuestra ― dicen molestos alejando a Theo de mi quien agarre más fuerte pero me sueltan de el y uno de ellos me agarra.

― Yo no los conozco, no le he hecho nada, no hecho nada, así que ¿porque carajo tengo que ir con ustedes? ― pregunto con Los dientes apretados y molesta a lo que Tamara me da un codazo y me susurra un "callate" y ellos la fulminante con la mirada.

Cuando llegamos al aparcamiento el primero en hablar es Theo.

― ¿Hay algo que no me has contado Tamara? ― ella rueda los ojos y se alejan de nosotros un poco con el otro loco que estaba con Tamara.

― ¿Porque estoy acá? ― les pregunto a los cuatro hombres.

Si Tamara y Theo no hacen nada es porque los conocen ¿No? Significa que no son malos ¿Verdad?

«Yo me se defender»

Lo repito una y otra vez en mi cabeza.

― Súbete al auto ― dice tenso abriendo la puerta trasera del auto que esta a la par que siendo sincera es muy bonito.

Yo los veo raro y algo asustada, como persona normal que quiere sobrevivir y no ser una víctima más de tráfico de blancas corro lejos de ellos.

Nunca te subas al auto de un desconocido.

Veo un hombre en una moto y le grito.

― ¡Hey! ¡tu! ― Le grito al hombre de la moto que me ve extraño pero me sonríe coqueto es lindo pero yo solo quiero salir de aquí

― !Ayúdame a salir de...! ― alguien me interrumpe cargando me cómo costal de harina y haciendo que mis pechos salgan del vestido.

Agarró fuego del rostro siento el aire en ellos, agradezco no verme quitado la chaqueta, él idiota que me cargo cómo costal de papas le da un gruñido al de la moto y se va como alma que lleva el diablo, yo solo le grito al idiota que me lleva.

Llorar no... llorar no... re muestra débil ante el enemigo... No llores.

― ¡Idiota! ¡bajame! ¡Mis pechos se salieron del vestido imbécil! -- oigo como ríe y sin duda que hermosa ri... Me callo mentalmente para no decir una estupidez.

Cuando llegamos al auto me baja y rápidamente me cubro los pechos y me subo la parte superior del vestido cubriendome, el me ve con una puta hermosa sonrisa egolatra y yo lo fulmino con la mirada.

― Súbete ― ordena.

Veo que Theo, Tamara y el otro idiota no está, mi labio inferior tiembla, lo tengo que morder y respirar esperando el aire seque mis lágrimas, no me queda de otra que subir, dentro del auto está uno de los que me acorralo y sube el que me cargo cómo un costal de harina.

― Malditos ― susurro pero ellos me oyen.

Un dolor agudo golpea mi cabeza dandome sueño.