Baylor le dio otro trago a su copa, Nozel estaba bebiendo como si el mundo se acabara en solo segundos. Le dio tiempo para que él fuera quien le hablara, lo esperó por horas a que su amigo se abriera, pero viendo la situación sabe que ese tedioso hombre no dirá ni una sola palabra. ―Muy hermosa mi sobrina, ¿No? ―En los labios de Nozel se dibujaron una sonrisa. ―Perfecta, es lo más hermoso que he visto en la puta vida. ―Negó orgulloso de su hija. ―Bien, fue un arduo trabajo de Saray. ―Nozel lo miró en el acto. ―No sabes lo que sufrió con esa niña, ufff, mi cuñada tiene todo mi respeto. ―Esta vez Nozel se bebió la copa con rabia. ―¿No le darás crédito a su maridito? ―Bufó lleno de ira, ese imbécil pasó todo el tiempo que él perdió con su hija. ―Bueno, digamos que fue un pilar funda