NARRA TIAGO En el aeropuerto no pude llorar la partida de Luz, pero si lo hice en mi auto. Se que este tiempo de no poder verla y estar con ella será difícil. Más tengo que reconocer que es el mejor momento para que podamos solucionar la situación de Silvia y su padre. Sin que Luz salga lastimada en todo esto. Llego a la casa después de la universidad, miro una camioneta negra y no tengo que ser mago para saber quien está en casa. Mi bisabuelo estaba en la casa y no se porque, siento que el ya sabe algo de lo que hablé con mi padre. Cuando entre no había nadie en casa solo el y sus guarda espaldas en la sala. El al verme se trata de poner de pie con la ayuda de uno de sus hombres. —Nieto querido, contigo quería hablar. — me dice algo serio y claramente eso contesta mi pregunta. —Clar