Mi vida se centra en ser "La mujer sin corazón" Literalmente es cierto, no tengo corazón, ni sentimientos, nada de esas estupideces encajan conmigo, la mayoría de personas que conozco comúnmente me dice "eres una desalmada ¡No tienes emociones! ¡Nada te interesa!" (Si ellos supieran) Aparte no me importa lo que digan, la única que sabe cómo se siente vivir en el martirio de existir “soy yo” Lindsay Swan
Tengo muchas razones por las cuales ser así, más bien, nací con una “condición” delicada, mi corazón no estaba en el lugar correcto y aparte se le dio por agarrar todo tipo de enfermedades soy un “conejillo de indias” a ojos de ciertos laboratorios. Mi vida es caótica desde mi niñez no conocí el calor de un hogar ¡no es por falta de tenerlo! mi madre andaba pegada a mí las veinticuatro horas del día, (les aseguro que si un día tuviera más hora mi madre sería una lapa pegada a mi) “aunque mi padre no se aparecía por ningún lado” Se hacía tan presente como el hombre invisible
¿Creo que tengo un trauma? No puedo estar con un hombre por más de 24 horas, "y eso ya es demasiado" digamos por horas, talvez es porque mi padre me enseño que no hacen falta los hombres en esta vida, claro que para procrear y un sinfín de cosas más sí, pero no es la prioridad de una mujer, debemos aprender a ser libres y valernos por nosotros mismos, aunque hay sus excepciones, muchos hombres valen la pena, pero para mí solo sirven para una cosa, coger, coger duro y bien rico
El dinero te da placer, lujos y una vida confortable, para mí sirvió para mantenerme con vida (mi madre era terca) pero también te da inseguridad, gente falsa a tu alrededor, traición y soledad, mi vida (Si es que se le puede llamar de esta manera) Era pasar de hospital en hospital, pienso que consideraron que haciendo tour de hospitales me divertía, pues no, no fui así, no pude ser una niña normal, que podía ir a la escuela, correr y tener amigos, ni siquiera se me permitía tener emociones "para no afectar mi sistema inmunológico" a los ocho años en lo único que pensaba era en morir y reencarnar en una mariposa, para poder volar lejos de este sufrimiento, pensaba en la muerte como mi única salvación y descanso, pero la maldita nunca llego, vivía burlándose de mí cada que podía.
Leí en algún lugar que la muerte llega a los puros de corazón, ¡"patrañas"! ¿Que hay en este mundo más puro que un niño? ¡Nada! Aun así, la muy cochina no se hacía acto de presencia, lo único que le gustaba era hacerme sufrir sé que lo disfruto mucho, la muerte es algo que solo viene si es tu momento si no, debes seguir tu propio infierno en la tierra
Me fui enfrascando más y más en mi misma, nadie podía saber que sentía o que pasaba conmigo, ni siquiera mi madre que desperdiciaba sus días en cuidar a una moribunda ¿Nunca pensaron rendirse? Créanme cuando digo que yo lo hubiera hecho hace rato sin remordimiento, nadie merece encadenarse a un desahuciado. Se estaba marchitando como una flor a mi lado
La realidad de mi descontento por la vida se la debo a todas las personas a mi alrededor, excepto por mi madre e Isabella, nadie más podría extrañarme, mis tutores elogiaban mis habilidades para estudiar y pude hacerme una carrera por mi propio merito, no dependo de nadie y mucho menos de mi familia
Mi niñez me enseño que la vida no es color de rosa, ame la literatura como una desquiciada a esa corta edad, los libros de un escritor famoso me hacían soñar siempre, cuando me encontré con la realidad de su libro, quise ser como ese pastor de ovejas del cual hablaba y llegar lejos, soñar y hacer mis sueños realidad, aunque tuvo muchas desilusiones logro lo que buscaba, encontró su camino, yo tenía que seguir anclada en mi taciturna vida, mi primera pasión fue escribir, "lo deje por falta de inspiración" (estas encerrada en cuatro paredes blancas, daban depresión y no inspiración)
Mi adolescencia fue peor, ni siquiera podía pensar en tener un hermoso príncipe que me venga a rescatar de la torre, tipo Fiona en Shreck, ni siquiera pensar en Shreck y burro, hubiera sido genial si ellos fueran reales, créanme que ellos hubieran entendido la situación, lo bueno es que nada dura para siempre y todo termino cuando cumplí mi mayoría de edad.
En la actualidad vivo lejos de mis padres, tengo 27 años soy una prestigiosa abogada dueña de su propio Buffet, el mejor del pais por cierto, nadie puede igualarse con mi firma de abogados, hago y deshago con mi vida, no me interesa morir mañana, sería una bendición si lo hiciera o eso suponía, ¡hasta que llego él a mi vida! los días grises pronto fueron cambiando a coloridos, sin darme cuenta, él era mi única esperanza de aferrarme a esta inmunda existencia, pero como siempre, lo arruine con mi indiferencia y frialdad, lo perdí, pero eso no significa que no puedo recuperarlo.
Oscar Rengel, me dio ese rayito de fe que yo ya había consumido, su timidez me seduce, su inocencia me daña la mente, en si hasta su olor puede volverme una adicta completa a su piel, y posesiva con su cuerpo, no permito que nadie toque lo que es mido, y ese hombre ya tiene sello de mi marca personal, lo cursi no se me da, al parecer eso esperaba mi pequeño, lamento defraudarlo, de alguna manera lo hare entrar en razón, él era puro y solo se entregó a mí y así se va a quedar, por siempre
¿Seré capaz de recuperar a la persona que da luz a mis días oscuros? Por primera vez tengo miedo de perder. No me daré por vencida, Oscar Rengel será mío y regresará a mí porque soy capaz de cambiar lo que sea por él, aunque ni se lo imagine