No sé cómo empezar a escribir esto, Ismael. Te juro que lo que leí fue sumamente impactante para mí. En un principio creí que iba a estallar de bronca al ver que mi hermana había vuelto a apoderarse de mi diario íntimo, y que además se tomara el gran atrevimiento de escribir. Pero esta vez, como el texto era mucho más largo, decidí leerlo completo antes de asesinar a Gabriela. Mi primer pensamiento, luego de haber leído todo completo, fue que necesito encontrar un mejor lugar para esconderte; y no se me ocurre ninguno. Lo segundo que pensé fue que ya no estoy tan enojada con mi hermana. Es decir, sé que invadió completamente mi privacidad y me llena de vergüenza que ella sepa todos mis secretos, especialmente los que se relacionan con ella y con el sexo. Sin embargo nunca imaginé que ell