Año Nuevo
Una vez me dijeron que la forma en que pasas el día de año nuevo determina como estarás el resto del año que comienza. Y yo sabía cómo iba a pasarlo, que era de la misma manera que lo hacia todos los años: ya sea durmiendo o viendo a otras personas celebrar en todas partes del mundo por la televisión.
Supongo que eso significa que tiendo a pasar cada año nuevo durmiendo y viendo a otras personas vivir sus propias vidas.
Aunque este año decidí dejarme arrastrar a la fiesta por Rose… Hace pocos meses volvi al pueblo de una misión y pasar tiempo de calidad con mi mejor amiga y otros compañeros vendrían bien a la rutina y saber de sus vidas.
La fiesta ha estado bastante entretenida, todos nos estamos divirtiendo y yo me encuentro un poco ebria pero consciente de lo que hago, veo a mi alrededor y encuentro ironico que a pesar de querer hacer algo diferente este día sigo viendo a otros vivir sus propias vidas solo que no me encuentro en mi habitación con una franela ancha y en bragas viendo la tv… aquí es donde me pregunto que sucedía en mi cabeza cuando pensé que podía ser diferente si venia cuando es todo lo contrario y se que mi vida seguirá siendo igual…
Entonces… mientras estoy asimilando esto… ¿Cómo es que me encuentro con la espalda apoyada contra una pared y un bulto no tan modesto en los pantalones de alguien apretado entre mis piernas?
Solo tengo un par de minutos para pensar que ocurre antes de que Travis finalmente rompa nuestro beso, me permita respirar, me mire con ojos llenos de brillo y deseo y una sonrisa sensual dejándome sola con sus profundas palabras de despedida:
— Esta es la quinta vez que se suelta la correa del vestido en tu hombro Jane... Deberías hacer algo al respecto — mientras juega con su cabello y se aleja.
Lo observo hasta que desaparece por el pasillo, solo después de que se fue, el resto de la fiesta con cada persona que conocemos incluida nuestra jefa dirigen su atención hacia mí.
Sin aliento, con el lápiz de labios corrido y la copa de champan todavía temblando en mi mano una voz en mi cabeza resonó con las siguientes palabras:
¡Mierda! ¿Qué demonios me tiene preparado este nuevo año?
Dos pensamientos recorren mi mente en este momento:
A- Maldita sea, hace frió
B- ¿Qué demonios fue eso?
Tanto A como B no existirían si alguien no me hubiera dado el mejor beso de mi vida y hubiera corrido, en serio… ¿quien hace eso de todos modos?
No sé por lo que estoy más molesta, si es por el hecho de que él me beso frente a todos y sin explicación o el hecho de que me abandono después, dejándome sola para hacer frente a las reacciones de todo el mundo y mis propios pensamientos completamente confusos a raíz de ese pequeño truco suyo.
Todavía puedo sentir mi cara ardiendo por las miradas de todos, si no me miraban en shock se reían pervertidamente de mi situación. Diego estaba en el primer grupo y Mark en el último.
Pensarías que ellos se habrían preocupado más por haber visto la actuación de alguien que nunca muestra emociones libremente, alguien que nunca hace las cosas impulsivamente y siempre esta bajo control, pero cuando hice el estúpido comentario sobre eso a la multitud, la única respuesta fue de Rose:
— ¡Eh Jane! el prácticamente actuó a espaldas de todos nosotros y los pocos que tenían una vista sobre su sector están más que ebrios, además te besaba como si fuera el fin del mundo, eso viniendo de él es más que asombroso.
En este punto solo recuerdo haber enterrado mi cara en mis manos y salir corriendo de allí, ¡Dios! Lo voy a matar, pero no antes de obtener algunas respuestas primero.
Mi sangre todavía esta hirviendo mientras me abro camino de la fiesta al apartamento de Travis y ustedes pensaran que estaría de todo menos congelada en este momento, pero se equivocan, mi chaqueta negra abotonada sobre mi pequeño vestido de cóctel n***o es gruesa pero no parece quitar el frío y no es lo suficientemente larga como para evitar que el aire me azote las piernas desnudas o me suba la falda.
Después de finalmente alcanzar el apartamento de Travis y subir muchas escaleras golpeo con fuerza la puerta de su casa y grito a todo pulmón.
— ¡Travis! ¡Ven aquí ahora mismo!
No me importa si sus vecinos se enojan conmigo, tampoco que me llamen loca, lo único que me importa es poner mis manos alrededor del cuello de ese pervertido. Todavía estoy golpeando la puerta y tengo la mente en simplemente romperla cuando se abre lentamente y Travis con una mirada benigna me observa con ojos felices y una sonrisa suave en su rostro.
— ¿Que pasa Jane, vienes por mas? — pregunta amablemente.
— ¿Qué? No… pervertido, vine a preguntarte qué demonios fue todo eso.
Travis levanta mi barbilla con las puntas de sus dedos y con un ojo lleno de amor y deseo dice:
— ¿Que es lo que no entiendes Jane? Me gustas mucho.
Y en 5 segundos con un brazo alrededor de mi cintura y la otra en mi nuca me besa de nuevo de una forma muy erótica metiendo su lengua otra vez... me da otros 5 segundos para orientarme cuando me pone de pie nuevamente antes de agacharme detrás de la puerta.
— Ahora vete a casa si sabes lo que es bueno para ti.
Con eso el cierra suavemente la puerta en mi cara y encaja la cerradura en su lugar, mientras miro fijamente la puerta de Travis no puedo evitar pensar:
¿Acaso el simplemente me robo un segundo beso y se salió con la suya? ¿Qué demonios me pasa?
XXX
Si hay algo que he aprendido en la vida es que si quieres evitar que la situación empeore mantén el perfil bajo, ¿un enemigo quiere quitarte la luz de la vida? Mantén un perfil bajo y esconderse detrás de una pared o árbol es la solución.
¿Tu mentora demasiado volátil quiere saber quién demonios escondió su trago esta vez? Mantén un perfil bajo y escóndete detrás de su ayudante.
¿Un ex maestro y compañero de escuadrón amoroso te besa como si no hubiera un mañana en un evento de vacaciones? Escóndete en tu departamento como una tortuga en su caparazón y vive de la entrega de comida rápida por el resto de tu vida... y sí, eso cuenta como mantener un perfil bajo también.
Bueno puede que lo último no sea completamente factible, pero al menos puedo pasar el resto del día de año nuevo en el santuario de mi propio apartamento. Fuera de vista, fuera de mente ¿verdad? Y mientras no haya trabajo, misiones o entrenamiento hoy, tengo toda la intención de mantenerme al margen de la vista y la mente de todos, especialmente de un pervertido de cabellos azabaches azulados que puede estar rondando las calles como si nada hubiera pasado.
Si me mantengo lo suficientemente lejos de él, tal vez los rumores y chismes se extingan más rápido, tal vez le dará la oportunidad de sacar el alcohol de su sistema para obtener una cabeza más clara.
¡Dios sabe que necesito tener una cabeza más clara después de todo lo que sucedió anoche!
Un minuto me ocupo de mis asuntos bebiendo tranquilamente mi champaña, luego el reloj marca la medianoche y ¡BOOM! De la nada un par de labios están listos para succionarme en otra dimensión como lo haría un agujero n***o. Si, solo ese destino hubiera sido preferible a la gente boquiabierta a la que tuve que someterme después de ese beso... ni siquiera puedo empezar a imaginar qué tipo de escrutinio tendré que soportar una vez que ponga un pie en mi puerta, mejor ni siquiera pensar en ello, me preocupare por eso mañana. Hoy me quedare en mi pijama abrigada y bajo las mantas de mi cama y recuperare todo el sueño que no pude dormir anoche por todo lo que me produjo esos 2 besos. Realmente no deben significar algo y algunas palabras probablemente ya han sido olvidadas y...
TOC… TOC… TOC
¡Joder! ¿No pueden ver que estoy tratando de tener un monologo interior aquí?
— ¡Ya voy! — le grito a quien quiera que este golpeando insistentemente la puerta de mi casa.
Deslizo mis pies en dos zapatillas de casa rosadas y mullidas, envuelvo el cinturón de mi bata de baño rosa con más fuerza alrededor de mi cintura y camino hacia la puerta.
El idiota sigue golpeando.
— ¡Dije que venía! ¿Cuál es tu problema... eh? ¿Travis?
— ¡Buenos días Jane! ¿Lista para salir? — Pregunta mientras planta un beso persistente en la esquina de mi boca.
He dejado de respirar por 2 razones: la primera me beso... ¡otra vez! Y esta vez estoy bastante segura que esta sobrio y la segunda...
¡ME VOLVIÓ A BESAR!
— ¿Estas borracho?
— ¿Que te hace pensar que lo estoy? — pregunta Travis claramente sorprendido.
— ¿Porque sigues besándome?
— ¿No quieres que lo haga?
— ¡SI! digo no... ¿Qué demonios? Solo quiero saber porque sigues haciéndolo.
— Pensé que lo había dejado perfectamente claro anoche Jane, me gustas demasiado.
— Pensé que estabas borracho.
— ¿Que pasa contigo pensando siempre que estoy borracho? No lo estaba anoche y ciertamente no lo estoy ahora.
Un par de risitas femeninas resuenan detrás de nosotros y ambos miramos hacia ese lado de la calle para ver a Maria y Rose caminando y riéndose de la escena.
— ¡Oh mierda! — digo lanzando mis manos al aire en desesperación.
Bueno, puedo continuar esta conversación con Travis fuera de mi puerta para que todo el mundo lo vea y escuche... o arrastro su trasero para que podamos hablar en privado, el único problema es que si lo hago podría crear rumores aun peores, de cualquier manera estoy jodida así que también podría mantener la conversación afuera para que al menos la gente sepa que no hay nada sospechoso que esté sucediendo detrás de puertas cerradas.
— ¿Estas tratando de avergonzarme?
— ¿Porque querría hacerlo?
— No lo sé, pero eso es exactamente lo que estás haciendo.
— Como es que... Jane, realmente necesitas darme más crédito aquí. Primero piensas que estoy haciendo cosas porque estoy ebrio y ahora crees que estoy tratando de humillarte a propósito, te prometo que no estoy haciendo ninguna de las dos cosas y mis intenciones hacia ti son completamente honorables... si claro, sobre todo eso— agrega como una ocurrencia tardía mirando distraídamente en algún lugar, rascándose la parte inferior de la barbilla.
Mi mandíbula cae y mis ojos se abren por la implicación de ese pequeño complemento.
— De todos modos, tenemos un gran día por delante y tan lindo como ese pequeño traje tuyo, te sugiero que te cambies porque dudo mucho que quieras ser vista caminando por la calle vestida así— lo dice mirándome con ojos brillantes y con tanta naturalidad como si hablara del clima.
Cierro el cuello de mi bata de baño ya que se había abierto dejando ver parte de mi pecho, así que lo apreto alrededor de mi cuello nuevamente.
— ¿Que te hace pensar que voy a ir contigo a todas partes hoy? No estuvimos de acuerdo con nada y mis planes consistían en quedarme en la cama todo el día.
— Bueno está bien, si insistes— Travis comienza a avanzar como si fuera su casa.
— ¿Y a donde crees que vas? — pregunte colocando mi mano con fuerza contra su pecho para evitar que siguiera avanzando.
— A la cama, ¿donde más?
— ¿Que demonios te pasa Travis?
— Pero acabas de decir...
— Se lo que dije, ¿pero que te hizo tomar eso como una invitación?
— Lo siento, ¿he cruzado una línea aquí?
— ¿Cruzado una línea? Si Travis, lo has hecho. En algún lugar entre meter tu lengua en mi boca y suponiendo que quiero dormir contigo... si, ¡definitivamente has cruzado una línea!
— Tú eres la que está pensando que tengo otras intenciones contigo en la cama.
— ¿Estas drogado?
— Esta bien, primero estoy borracho y ahora ¿estoy drogado?
— ¿Qué esperas que piense? Nunca me tomaste tanto en cuenta y estas actuando demasiado raro incluso para ti Travis.
— Te dije lo que estaba pasando, me gustas demasiado, quiero pasar tiempo contigo. ¿Que mas quieres?
— No sé, tal vez más de una explicación, ¿Como el porqué ahora y tan de repente? ¿Y porque sigues avanzando con esto?
— Llamémoslo una resolución de año nuevo y no es de repente Jane, me gustaste por mucho tiempo. ¿Por que estoy avanzando con esto? Porque no quiero ni puedo enviarte señales equivocadas como lo hice en el pasado, pero parece que tu...
— No soy estúpida Travis.
— No dije que lo fueras.
— ¡Estoy sorprendida de que estés haciendo todo esto! ¡Después de tu comportamiento de casi ignorarme, como quieres que me sienta cuando de un día para otro haces las cosas de esta manera!
— Créeme Jane, con todos los demonios que tuve que pasar solo para averiguar mis sentimientos por ti, todo esto no es de la nada ni actuación por impulso.
— ¿Y que te hace estar tan seguro ahora?
— No soy ningún presuntuoso, tengo 33 años y no me estoy volviendo más joven, solo estoy tratando de hacer avanzar las cosas por una vez en mi vida.
— ¿Besándome de la nada?
— Estoy tratando de simplificar las cosas porque serán más complicadas de ahora en adelante, obviamente no sabes aun como te sientes por mi y todavía estoy resolviendo mis propios sentimientos tan intensos sobre ti y para empezar ni siquiera quiero pensar como se sienten los demás con todo esto, así que me imagino que donde pueda facilitar las cosas lo hare y lo más fácil en este momento irónicamente es demostrarte lo que siento por ti, lo que aun no te has dado cuenta es que te quiero y no solo como amiga o compañera de equipo sino como algo mas, puedes demorarte todo lo que necesites para averiguar tus propios sentimientos Jane, pero por ahora dame la oportunidad de dejarme demostrarte los míos. No tienes nada que perder y mucho que ganar así que... ¿que estas esperando?
Al otro lado de la calle, Maria y Rose ni siquiera intentan ocultar el hecho de que se han detenido por completo frente a mi casa y han estado escuchando todo desde el principio y aun siguen a la espera de más.
¿Que estoy esperando? ¿Un amor de infancia que dejo en claro que no quiere volver a casa? ¿Un amigo que ha encontrado el amor en la que siempre lo amo desde que lo conoció? ¿Un loco vestido de mallas verdes?
Eww no...
— Dame 15 minutos para cambiarme.
Y ahí está esa mirada llena de emoción y una sonrisa tonta que se marca en su rostro... Soy una afortunada ganadora de tener a ese hombre frente a mí.
XXX
Sigo mirando a Travis por el rabillo del ojo, aun me preocupa de que se abalance sobre mí pero se está comportando bien hasta ahora, ya casi llegamos a nuestro destino y él ni siquiera ha rebelado algo más hacia mí. De hecho, sería como en los viejos tiempos si no fuera por nuestra conversación hace poco tiempo.
— Tienes edad suficiente para ser mi padre— le digo medio en broma medio hablando enserio.
— Si eso fuera cierto, te hubiera tenido a los 14 años y eso es ser demasiado joven para ser padre, pero soy más un hermano mayor que un padre si insistes en comparar nuestra relación con el incesto.
— Solo digo que tienes casi el doble de mi edad, ¿no crees que soy muy joven para ti?
— Lo que estoy pensando es que estas en tus 20 años y yo estoy en mis 30 y he visto casos que son mucho peores de hombres que tienen 90 años y se casan con las de 30 las cuales están por el dinero, así que salir contigo no es tan perverso.
— Cierto, si lo de la edad no te molesta entonces ¿qué hay de que haya sido tu estudiante? Quiero decir es como... Wilson persiguiendo a Maria.
— ¡EW! — esta vez la cara de Travis es de horror.
— Exacto.
— Si pero Jane… Wilson yendo tras alguien es muy ¡EW!
— Bueno eso es verdad, pero tú y el no son muy diferentes.
— ¿Cómo puedes decir eso? ¡Yo no soy nada como Wilson!
— Ambos tienen la misma edad, fueron maestros en la academia y son raros.
— ¡No soy raro!
— Lees porno en público y nunca muestras tantas emociones juntas.
— Está bien pero esos son tipos de extraños entrañables.
— Tal vez sea entrañable para ti, no sé que piense la madre que tuvo que intentar responder a su hijo cuando le pregunto que estabas leyendo en el mercado.
— Ella dijo que estaba leyendo una historia de fantasía lo cual es cierto considerando que más de la mitad de lo que hay allí consiste en las fantasías de los hombres más heterosexuales...
— Para de hablar ahora Travis.
— Lo que quiero decir es que no hay daño, de ninguna manera soy como Wilson, él es espeluznante y yo soy gen-sexy.
— ¿Gen-sexy? ¿Es eso una palabra?
— Si lo es, de hecho mi imagen esta justo al lado de la definición.
Levanto una ceja hacia el.
— Vamos Jane, ¿como puedes resistirte al gen-sexy? — dice sonriente.
— ¡Aléjate de ella pervertido! — grito Diego, golpeándolo con fuerza contra el suelo.
— ¡No me importa si solías ser nuestro profesor ni capitan! ¡Nadie se aprovecha de Jane de esa manera!
— Diego, no estaba... ¡Ow!
— No te preocupes, me encargare de el por... ¡AUCH! ¿Qué te pasa Jane?
— ¡Estamos en una cita! — le grito enojada mientras lo sigo golpeando.
— ¿Están en una qué? — Balbucea, cuando Luisa quien lo vio todo corre para consolarlo.
Siento un ligero toque de culpa pero me he acostumbrado tanto a noquear a Diego cada vez que dice o hace algo estúpido que se ha convertido en algo natural. Además podría haber jurado que escuche a Luisa gritarle que se detuviera también.
— ¿Pero como puedes estar en una cita con él? ¡El te estaba diciendo "sexo conmigo" una y otra vez!
— Diego... no le estaba diciendo eso a Jane, la palabra era gen-sexy— trata de explicarle mientras que yo me apresuro hacia él para curarle las heridas.
— ¿Gen-sexy? ¿Qué diablos es eso? ¿Es una palabra? — grita histéricamente.
— Es genio y sexy juntos pero con fangirls significa... ash no importa— la cabeza de Travis vuelve a caer sobre mi regazo mientras la agarra con ambas manos como si tuviera el dolor de cabeza más monstruoso, lentamente y con cuidado comienzo a curarlo.
— ¿Jane? — pregunta Diego.
No puedo verlo ya que estoy de espaldas a él, pero puedo sentir su mirada ardiente en la parte posterior de mi cabeza.
— Estamos en una cita— repito, apartando tiernamente el flequillo de Travis de su cara, mientras se sienta lentamente, intercambiamos sonrisas, el agradecido y la mía por su recuperación.
— Pero él es viejo...
— Cállate Diego, ni siquiera tiene la edad suficiente para ser mi padre— digo mientras ayudo a que se levante.
— El es nuestro profesor...
— No lo ha sido desde hace mucho tiempo y por eso también confío en él y quiero darle una oportunida— tomo el brazo de Travis y lo envuelvo alrededor de mi hombro para que se apoye contra mí mientras nos encaminamos de regreso a Ichiraku.
— Jane...
— Diego— esta vez es la suave voz de Luisa lo que lo detiene.
Volví mi cabeza hacia atrás lo suficientemente rápido para ver a Diego aun mirándome desconcertado con Luisa tocando ligeramente su brazo mirándolo suplicante. Le di una última sonrisa, apreté mi abrazo alrededor de la cintura de Travis y no volví a mirar atrás.
XXX
Miro a Alia, esta es la tercera vez que viene hacia Travis y le pregunta si necesita algo, pero sé exactamente lo que realmente significa esa pequeña oración, esa camarera es demasiado atenta con él.
Ok… respira y cuenta hasta 10...
Esa idiota lo que realmente quiere decir es: ¿Travis me necesitas a mí? Porque si lo deseas yo felizmente hago lo que sea, desde que te conocí hace muchos años y ahora estoy completamente enamorada de ti, aunque no sé nada de ti y no tengo nada en común contigo solo quiero meterme en tus pantalones porque eres tan condenadamente sexy… jeje rubor y bateo de pestañas... ¡zorra!
¡CRACK!
Ugh... y acabo de romper mi tercer par de palillos hoy...
— Jane ¿estas bien? — Travis me mira preocupado mientras reviso que no he conseguido clavarme una astilla de nuevo.
— Estoy bien — le sonrío de manera poco convincente.
— Bueno...
— ¿Mas servilletas? — Alia continúa su conversación con Travis.
Cuenta hasta 10.... Uno...
— No gracias Alia tengo muchas.
— ¿Estas seguro? Hay muchas por allá.
Deja de sonreírle sin cesar perra... Dos...
— Estoy bien, de verdad.
— Bueno nunca puedes tener suficientes servilletas…
El no está interesado, ¿no puedes ver eso?... Tres...
— ¿Y que pasa con la salsa de soya? ¡Nunca se puede tener suficiente!
— Um, en realidad si pones demasiada salsa ¿no hará la sopa salada?
El no está mordiendo tu anzuelo idiota, así que porque no tomas una espátula y la empujas en tu... Cuatro…
— Tienes mucha razón ¡eres tan inteligente!
— Um… ¿Gracias?
De lo contrario felizmente empujare la espátula por ti... cinco.
— Que tal un poco mas...
Eso es, ¡he tenido suficiente! Pongo mis manos descaradamente sobre las de Travis y las aprieto un poco.
— Entonces Travis, ¿a donde planeas exactamente llevarme en esta pequeña cita? — ante mi énfasis en la palabra cita, el rostro sonriente de Alia para mi profundo placer cae inmediatamente.
— ¿Tu estas en una cita con ella? ¿Pero no es un poco joven? —pregunta ignorándome por completo y hablando solo con Travis.
— En realidad, el y yo estamos de acuerdo en que nuestra diferencia de edad no importa mucho— respondo con confianza.
— ¿Pero no es ella tu estudiante o algo así? — sigue hablando solo con él.
— Eso fue hace mucho tiempo y nuestra actual jefa es mi maestra desde hace mucho— estrecho mis ojos hacia ella.
— Pero...
— Vamos Travis no puedes comerte tu ramen así de rápido como sueles hacer. Puedes tener una ulcera si siempre te apresuras a comer de esa manera.
— ¿Enserio?
— También soy médico Travis, conozco este tipo de cosas y por la forma en que comes solo para apurarte, sé que no estás masticando tu comida adecuadamente. Se supone que debes poner tus utensilios para comer abajo después de cada bocado para asegurarte de que estas masticando bien tu comida.
— Gracias por el consejo mama.
— Bien, no me escuches, simplemente no me pidas ayuda cuando entres al hospital con una ulcera rota uno de estos días.
— ¿Todo esto solo para irnos ya?
— Es que quiero repetir esos 2 besos que me diste antes de venir aquí.
Escucho a Alia dar un pequeño chillido y Diego jadeó.
— ¿Dos veces? Pero solo lo vi besarla una vez... cuando hizo él... —exclamo Diego.
Pero los ignore a los dos.
— Bien lo haré, pero no aquí.
— ¿Por que no?
— Porque... hay otras personas alrededor, anoche fue una casualidad, cuando te bese de esa forma, quiero que sea para ti y solo para ti.
Otro pequeño chillido de Alia, otro jadeo de Diego, Luisa y Teo dan un pequeño ¡Oh!
— Eso es... romántico Travis.
— Soy muy romántico, así que apúrate y termina tu ramen para que pueda mostrarte cuanto lo soy.
— Vas a hacerme contraer una ulcera.
— Voy hacer que hagas más que eso una vez que te haga lo que estoy pensando.
— ¡¿QUE?! — Alia, Diego, Teo y yo decimos al mismo tiempo.
Luisa no dijo nada y solo se sonrojó profusamente.
— Oh lo siento, no quise decir esa parte en voz alta— Travis se sonroja y se rasca la nuca con nerviosismo, a pesar de mis advertencias el gira alrededor de su taburete frente a todos nosotros para enfrentar la calle con las convenientes pancartas ubicadas de Ichiraku se dispone a comer y en menos de un minuto su tazón ya esta vacío.
Le fruncí el ceño con desaprobación y le hice esperar pacientemente mientras comía correctamente y me sentía satisfecha después de 10 minutos.
— ¿Entonces a donde vamos? — pregunto limpiándome la boca con mi servilleta.
Travis toma su propia servilleta y para sorpresa mía y de los demás la frota en la esquina de mi boca para limpiar lo que me pase por alto.
— Estoy pensando en un bonito y oscuro cine— el me sonríe con sus ojos brillantes y con una pisca de deseo en el.
— Perfecto — le devuelvo la sonrisa y le tomo la mano mientras me ayuda a salir del taburete.
Travis nos sorprende a todos nuevamente al pagar nuestras comidas y no suelta mi mano ni siquiera después de que me haya vuelto a poner de pie y así salimos de Ichiraku. No miro atrás, no tengo porque hacerlo, ya sé que todos nos miran boquiabiertos.
"El amor no es celoso, pero si no hay celos entonces no hay amor"
¿Por qué esa frase se repite una y otra vez en mi cabeza? Por lo tanto estaba celosa, no significa que este enamorada... ¿estoy enamorada? No… Solo estaba tratando de que Alia supiera su lugar ¿verdad?
Travis suelta mi mano solo para envolver su brazo alrededor de mis hombros y besarme suavemente en la cabeza, me encuentro recostada cómodamente en su abrazo y sonriendo estúpidamente todo nuestro camino al cine.
¿Que me está pasando?