"Despacio, no hay ninguna prisa." Kalevi ayuda a Linny tomandola de la mano para que ella de unos pocos pasos en el pasillo del hospital. Han pasado dos semanas en las que la niña ha estado recuperandose maravillosamente. Incluso había ganado algo de peso! Ahora la niña luce una figura más curvilínea y hermosa a los ojos del chico. La gran mano de Kalevi rodea con firmeza la delicada mano de su linda novia ayudandola a dar otro pequeño pasito. La estancia en el hospital fue más llevadera para Linny porque el chico en verdad se convirtió en su enfermero particular. Kalevi se aseguró de que Linny comiera lo que debía a sus horas. La cargaba en brazos siempre para llevarla al baño y que una enfermera ayudara a la niña a ducharse. El chico cepilló el cabello delicadamente de la niña