NOTA.Este capítulo está un poco fuerte a mi manera de pensar, pero es algo esencial, pueden saltarlo, pero es relevante en la historia.
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Samantha veía como los demás se reían del apodo que aquel alfa le había dicho y por el cual le llamaba desde que estaban en el instituto, se sentía mal y su animal interno por igual, pero este último quería hacer algo con esos estúpidos que se estaban burlando de él y de su humana exterior, quería salir y hundir muy profundo del cuello de aquel chico, sus filosos colmillos. Nadie tenía derecho de hacerlo sentir mal, porque claramente era una alfa como los demás en aquel salón, pero su humana llena de terror, no le dejaba actuar y lo suprimia tal y como siempre lo hacía.
—¿No besaras el suelo por el que caminamos, Omega? —se atrevió a decir
