Nervioso. Imer Palace el alfa de temer estaba temeroso por la pequeña alfita frente a él y sabía que tenía culpa por pasar tanto tiempo sin hablar, pero la intensa mirada de Samantha Bennet le calaba profundamente los huesos, tan penetrante y fijo. —Mucho tiempo sin verte —con la suave voz de Samantha se rompió el silencio incómodo mientras estaban sentados uno frente al otro en la cafetería. —Mucho tiempo, sí —murmuró apenad de si mismo, ante la mirada tan fija que Samantha tenía sobre él, haciendo que su lobo interior mostrará la pancita en búsqueda de unas buenas caricias —. Has... estado bien, ¿Cierto? Ni siquiera sabía que era lo que quería escuchar de aquellos lindos labios que llamaban tanto su atención, pero estaba seguro que su lobo quería que este dijera que la había extraña