Hoy verdaderamente no estoy de humor. De eso todos mis compañeros de trabajo se dieron cuenta al verme llegar y poner en su lugar al grupito de chismosos, quienes hablaban idioteces de mí, pero muy sabiamente callaron y no han vuelto a mencionar una sola palabra. Estoy irritable, pero prefiero eso a sentirme emocionada al saber que yo si le gusto a Dominick y luego bajarme de un solo golpe porque no podemos estar juntos. Hoy hay mucho movimiento en el lugar, lo que me distrae de mis constantes pensamientos. Me enfoco en hacer lo que mejor se; cocinar. Los pedidos llegan y llegan y siento que las horas corren lentas mientras atendemos de aquí allá los pedidos. Preparar platos deliciosos y rápidos es un verdadero arte. Cuando mi jornada termina suspiro cansada y me siento dejando caer la