Capítulo 19 | Un chico sin camisa | Oigo la risita de Noah y le fulmino con la mirada. ¿Que se supone que hacen seis chicos sin camisa y todos mojados justo al frente mi casa mirándome fijamente? Si es una prueba de Dios o el destino, seguro que no la paso. Y como sí me leyera el pensamiento, Noah dice—: Hemos venido porque esta noche iremos a una fiesta y Vania me ha dicho que venga a avisarte. Quiere que vayas. —Entonces, ¿Por qué no vino ella a avisarme? —la voz me salió aguda, puntiaguda y tuve que tragar para disolver el nudo en mi garganta. —Porque le he dicho que puedo venir yo. Además, estaba lavando mi choche y estos han querido acompañarme —asiento sin despegar la mirada del rostro de Noah, si la bajo, aunque sea un poco… —Uhm —musito y asiento—. Bueno, está bien,