7.MAGGIE

2786 Words
MAGGIE CAPÍTULO 7: HERMOSA SORPRESA PARTE 1 En la noche cuando Luke llegó a recogerme al hospital me contó todo el plan de Paloma y mis primos y me encantó, la llamé enseguida y le di todo mi apoyo, yo más que nadie sabe lo que es ponerse en contra de Gemma Walker. Mi abuela no es una mala mujer. Sus intenciones no son malas, ella quiere lo mejor para nosotros y que seamos prósperos y grandes activos para la familia, no estoy en contra de eso, al contrario, siempre he pensado que cada m*****o de la familia tiene tanto derechos como deberes y hay que corresponder más con acciones, que con palabras. El problema de mi abuela es que ella es demasiado autoritaria, y como mi abuelo no le dice que no a nada que ella quiera, diga o haga, lo hace peor para el resto de nosotros, todos hemos tenido nuestros roces con ella por eso. La abuela siempre ha sentido que tiene más autoridad de la que realmente pudiera tener, su amor es el tipo de amor duro que antes impartían, no ha podido compaginar su cariño, que sé que puede llegar a ser muy cariñosa cuando quiere, con su papel de matriarca de la familia, adoro a mi abuela, adoro a cada m*****o de mi familia, pero respeto profundamente las individualidades. Mi mamá era una mujer muy amorosa quien siempre nos inculcó a respetar a cada persona, sus sentimientos, pensamientos y decisiones, siempre y cuando no nos afectaran a nosotros, no teníamos por qué interferir o involucrarnos de manera impetuosa o irrespetuosa en sus decisiones, podemos opinar cariño, pero no pretender que hagan lo que queramos a cada paso del camino, para eso Dios nos dio libre albedrío, pero recuerda que tus derechos terminan donde empiezan los de alguien más y hay que respetarlos. A Gemma no le llegó ese memorando y nos toca pelear si queremos algo, a cada paso del camino, como decía mamá. Así que mis hermanos y primos hemos tratado de sortearla, de llegarle de muchas formas, que a veces nos desgasta emocionalmente que la dejamos ganar mucho, desafortunadamente hay momentos en los que nos topamos con una pared impenetrable y lo peor de todo es que Gemma es demasiado orgullosa y no acepta sus equivocaciones, es triste a veces vivir con su descontento, aun me duele recordar su mirada de desprecio y decepción cuando cambié de carrera y me aleje del plan inicial que ella había trazado para mí. Afortunadamente conté con el apoyo de mi abuelo Frank, el padre de mi mamá, con el de Nana Jade, con el apoyo de mi papito, con el de mis suegros y sobre todo con el de mi amado esposo. Fueron días difíciles, mi abuelo Frank duro mucho tiempo en volver a la casa Walker, pero hizo todos los documentos pertinentes para que yo recibiera mi herencia materna y Luke y él me sorprendieron con una escapada a Las Vegas… …Hace diez años… - Anda amor, vamos, será divertido – - No tengo ganas de ir a ningún lado Luke – Desde mi pelea con mi abuela, me había venido a pasar unos días a la casa del abuelo Frank, Luke había venido a visitarme todos los días, apoyándome, alentándome, pero dolía mucho, dolía demasiado no estar cerca de mi familia y estar peleando con mi abuela y más por dinero, si hubiera sabido que ella se iba a poner en ese plan, hubiera ahorrado por aparte, cada centavo que he tenido en mis manos, demonios, si tendría que vender mi colección de zapatos para pagarme el semestre. iba a ser duro, pero lo haría sin chistar, pero ¿y los demás semestres? - ¿Me vas a dejar ir solo a Las Vegas Maggie? – Eso si llamo mi atención, ¿Luke solo en Las Vegas? Puedo estar triste, pero no soy tan idiota, mi novio está muy bueno y Las Vegas está lleno de mujeres en busca de hombres como él. - Por qué mejor no te quedas aquí conmigo y dejas que tus papas tengan otra luna de miel solitos, ¿sí? – Su respuesta fue alzarme una ceja, bueno, redoblemos la apuesta. - Además si ellos se van y tú te quedas solito aquí, no tendré más remedio que irte a hacer compañía para que no te de miedo estar en esa enorme casa sin papi y mami – Mis manos recorren sus hombros y lo atraigo hacia mí para besarlo, él no se resiste y se arrastra entre mis piernas y me presiona en el diván del estudio de mi abuelo donde estaba leyendo, hasta que estoy debajo de él tirando de su camisa y el de mis shorts, el abuelo salió a hacer unos recados y puede llegar en cualquier momento, es mejor darnos prisa. - Más fuerte Luke – gimo en su odio al sentirlo dentro de mi – más – Luke apresura sus movimientos, penetrándome como me gusta, me besa igual de duro como se mete en mí con más fuerza, poco a poco somos un manojo de gemidos, gruñidos y bofetadas de carne contra carne, me corro un par de veces en su polla antes de sentirlo venirse dentro de mí, gracias a Dios inventaron los implantes anticonceptivos, odio no sentirlo venirse dentro, me encanta que me excita aún más sentir su caliente semen en mí y él lo sabe, así que sigue penetrándome suavemente mientras me muerde la boca y me masajea el clítoris hasta que me vengo otra vez. - Mi insaciable florecita – - Como si tu fueras un cándido angelito en la cama – Nos reímos un rato y luego me mira muy serio, demasiado para mi gusto, teniendo en cuenta que aún está dentro de mí, medio duro. - Coge tu maleta, mete ropa cómoda y ven conmigo – - ¿Eso es una orden Lucian? – - ¿Y si lo fuera? – - Normalmente, y si fueses otra persona, te diría que te fueras a la mierda, pero en este momento y en esta posición, solo me excita más – - ¿Sí? – Con un movimiento rápido termino sobre él, aun con él dentro mío, se sienta contra el respaldo del diván y me mira a los ojos, lleno de lujuria y promesas sucias. - Muéstramelo – muerde mi labio inferior – muéstrame que tanto te excita que te de ordenes – Luke palmea mis nalgas al tiempo y el escozor me hace sentir más traviesa. - Móntame la polla Magnolia – me ordena Empiezo a montarlo suave, arrastrando mi clítoris sobre su pelvis. - Más fuerte – Lo hago, las manos de Luke siguen abofeteándome el trasero y amasándolo, volviéndome loca, sus dedos me acarician mi fruncido agujero y de vez en cuando mete un dedo hasta el segundo nudillo, nunca pensé que algo así me gustaría, siempre creí que sería muy vainilla, pero desde nuestra primera vez nos dimos cuenta que nunca podríamos serlo, aún sin experiencia, apenas nos pusimos las manos sobre la piel desnuda, nos desinhibimos, justo como ahora. - Detente – me ordena, empujando mis caderas metiéndose todo en mí, trato de moverme, pero no me deja – te dije que pararas – me regaña y me abofetea ambos glúteos al tiempo con fuerza y yo tiemblo – te vas a quedar quieta nena, muy quieta – dos de sus dedos se meten en mi ano suavemente, haciéndome gemir – eso es, así quietecita vas a tomar mis dedos – continúa acariciándome mientras me muerdo el labio y entierro mis uñas en sus hombros queriendo moverme. Tras unos minutos de estar metiéndome los dedos y mordiéndome los pechos, Luke se detiene, saca sus dedos y me ayuda a levantarme un poco, sale de mi coño y recoge toda mi humedad con sus dedos y vuelve a entrar en mi trasero, yo gimo en su boca. - Vas a meterte mi polla en el culo – asiento - y vas a ir despacio, ¿entiendes? – Mi clítoris vibra con su orden, solo hemos hecho esto un puñado de veces y me desespero demasiado rápido cuando se toma mucho tiempo para no lastimarme, cuando me demoro en hacer o decir algo, pellizca mis pezones. - Hazlo Maggie, no me hagas repetirme – Obedezco, tomo su polla con mi mano y lo guio a mi entrada trasera, me penetro suave, él me rodea la cintura con un brazo y con su otra mano me frota el clítoris mientas me impulso con mis rodillas para irlo metiendo cada vez más. - Eso es, suave y agradable – dice y chupa mis senos - tómame poco a poco hasta que este todo dentro de ti – Síguenos el mismo ritmo hasta que me siento sobre sus muslos, con el completamente dentro de mi culo, ambos gemimos, las sensaciones me abruman, sus manos van a mis caderas y me ayudan a volver a subir y a bajar, el movimiento se vuelve más rápido a medida que vuelvo a impulsarme para encontrarme con sus caderas, en menos de nada nos estamos dejando llevar nuevamente por la lujuria, él lo siente y quiere ir más despacio, Luke es un chico muy bien dotado y siempre me sobreprotege, detesta que me haga daño, pero el orgasmo que estoy sintiendo construirse no va a ir a ninguna parte si no me folla más rápido. - Dije suave y agradable – - Al diablo con eso Lucian, te necesito duro y rápido – - ¿Es eso así? – - Si – - No quiero lastimarte nena – - Te prometo que no lo estás haciendo cariño, quiero que me folles con ganas, lo necesito Luke, por favor – Mi ruego rompe con su precaución, entonces lo hace, me complace, me ayuda a follarme el culo con todo lo que tenemos, me vengo tan fuerte que estoy chorreando sobre su abdomen y jodidamente le encanta cuando tengo un squirt, se viene en mi culo sin poder contenerlo más. Caemos rendidos riéndonos, nos estamos besando cuando escuchamos el sonido del jeep de mi abuelo, esa cosa hace un estruendo cuando frena que es inconfundible, aunque hoy es particularmente más fuerte. Luke me toma del culo y nos arrastra hasta el borde del diván, recoge nuestra ropa y la mete entre nosotros, agarro nuestros zapatos y rodeo su cuerpo con mis brazos y piernas mientras el corre escaleras arriba conmigo a mi habitación, completamente desnudos, riéndonos de nuestra travesura. Seguimos riéndonos mientras entramos en mi baño y nos duchamos, me ayuda a expulsar su semen de mi trasero presionando mi abdomen y acariciándome el ano, la acción es tan intima que me siento un poco cohibida, sin embargo, Luke hace que todo sea normal y natural entre nosotros. Lava mi cuerpo y luego el suyo, luego me envuelve en una gran toalla y se enrolla otra en sus caderas, nos secamos muy bien el cabello y uso mi plancha del pelo para terminar de hacerlo sin el ruido del secador, Luke me deja pasarle la plancha en el cabello también y luego nos peinamos con los dedos para que todo se vea natural, nos terminamos de vestir y al escuchar la risa del abuelo y de la Nana Jade, bajamos, luciendo y actuando normales. - Míralos Jade – dice mi abuelo al vernos entrar en su cocina – haciendo el paseo de la vergüenza - Nana Jade se ríe y nos sirve te helado con galletas, mi cara arde, Luke esta igual de sonrojado, no sirvió de nada nuestra actuación, el abuelo lo sabe. - Déjalos tranquilos Franky – ella es la única que lo llama así - tienen derecho a disfrutar de su amor joven – - Oh vieja, dame algo del buen amor del viejo y no tendré nada para quejarme – - Idiota – Nana Jade golpea en la cabeza a mi abuelo con el trapo de la cocina y él se ríe a carcajadas, Jade ha estado en la familia desde que mi mamá era una niña, ayudaba a la abuela cuando mi abuelo se iba a sus giras con el ejército y luego lo ayudo a él cuando la abuela se enfermó y murió, luego que mi mamá se casó con mi papá, ella le pidió que se quedara a cuidarlo a él, “como si pudiera vivir sin mí el cascarrabias de tu padre”, me contó mamá que le dijo, cuando esa vez, la curiosidad pudo más que la prudencia y pregunté si Nana Jade y el abuelo iban a casarse algún día. “No se cariño, ellos son mejores amigos, pero me encantaría que fueran algo más” dijo ella haciendo que ambos se sonrojaran y miraran para todos lados mientras mamá y yo seguíamos haciendo galletas en su cocina, supongo que, desde entonces, son más que mejores amigos. - ¿Ya arreglaste tu maleta mi niña Rosy? – - En esas estaba – miento tomando mi merienda - ¿Qué haremos todos allá? – - Es sorpresa – mi abuelo mira su reloj – el avión sale a las cuatro de la tarde, así que tienes menos de una hora para terminarla jovencita, ¿tus cosas están en orden Lucian? – - Si señor, todo en orden – - Genial – miro entre mi abuelo y mi novio y sus sonrisas cómplices me hacen querer preguntar, pero me aguanto – iré a mi oficina a recoger lo faltante y podemos irnos – - NO – grito sin poder contenerme – digo, si necesitas algo, puedo irlo a buscar abuelito – Nana Jade se ríe y el abuelo me mira y sé que acabo de delatarnos. - Así que fue en mi despacho, más les vale estar cuidándose, aun soy muy joven para ser bisabuelo, ¿cierto Jadeboo? – - Muy cierto Frankyboo, iré por eso a mi habitación, debe estar impecable – - Totalmente – el abuelo nos mira y luego se dirige a Luke – esta sobre mi escritorio – Luke asiente y se levanta para salir de la cocina, Nana Jade se acerca a él y le entrega un rollo de servilletas y un bote de Lysol, se ríe de su fuerte sonrojo y sale hacia su habitación mientras Luke sigue su camino a la oficina del abuelo con la cabeza gacha, yo apoyo mi frente en la mesa de la cocina totalmente mortificada mientras el abuelo se ríe estrepitosamente de mi vergüenza. Él es el abuelo genial, pero es el abuelo que disfruta burlándose de todas nuestras meteduras de pata, “la vergüenza es mejor consejera que la cantaleta”, le dijo a mi madre una vez que empezamos la adolescencia y nos descubrían escapándonos a alguna fiesta a la que no tuviéramos permiso de ir. - ¿Emocionada por el fin de semana con los suegros y los abuelos? – pregunta entre risas - ¿No nos podemos quedar aquí? – pregunto aun con mi cabeza sobre la mesa - No mi Rosita hermosa, eres la última que puede faltar – dice aun riéndose, levanto la vista y está secándose la comisura de los ojos, la risa le vuelve a ganar - No es gracioso abuelo - - ¿Prefieres que los regañe? – niego con la cabeza – ambos son jóvenes, a un paso de la adultez, se han amado desde que eran niños, se cuidan y se aman día a día, es todo lo que tu madre quería para ti, tu felicidad es Luke y Luke es la tuya, es un plus que me hagan reír tratando de escabullirse como un par de ratones, ¿Crees que el jeep suena como camión estrellándose con una montaña porque sí? Oh mi niña, no quiero volver a ver más de lo que debo, así que siempre anuncio mi llegada – Ahora los dos nos reímos, cuando Luke habló con mis padres pidiendo su consentimiento para “cortejarme”, mamá hablo conmigo sobre las cosas de adultos y me conto esa historia, mi abuelo los había sorprendido a ella y a mi papá haciéndolo en la sala de esta casa, supongo que ahora tiene sentido que el jeep suene tan fuerte cuando el abuelo lo cuida como si fuera otro nieto. - Ve a tu habitación y termina esa maleta Magnolia – bien, el abuelo llamándome por mi primer nombre es serio - no nos hagas esperarte más de la cuenta – - Ya voy abuelo – Me arrastro hacia la salida de la cocina con su risa siguiéndome. - Viejo burlón - susurro antes de subir las escaleras, será un largo viaje.
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