La Baronesa Oscura busca incansablemente a su hermano, da vueltas y vueltas y no lo divisa por ninguna parte hasta que Alexander vuelve a rugir en forma dolorosa y ella se deja guiar por el intenso dolor de su misma sangre, entonces siente su alma lastimada y se dirige hacia ese sentimiento lo encuentra sentado en una enorme roca agachado y llorando con furia con tanto dolor que las lágrimas que caen por sus mejillas al caer y tocar el suelo se convierten en vapor Ella aterriza cerca de Él, pero con tanto temor que duda acercársele, pues no es su hermano el de siempre, está convertido en algo que ella jamás lo había visto, era un ser temible, gigantesco que despedía una aura tan oscura como la noche Caminaba muy despacio y con mucho cuidado estaba casi a veinte metros de cercanía y lo ll