Me quedé en la cocina un rato más, solo pensaba en que sería de mi vida si me quedo sin Ocean, él es quien me da alegrías, él me hizo volver a vivir, mientras pensaba esas cosas las chicas bajaron a la cocina —Siento que mi cabeza va a explotar — —A mi no me duele nada, estoy de maravilla ¿y tú Keith, que haces aquí sola y pensativa? — —No nada tranquilas, bajé a tomar un vaso con agua — —Ah ¿y ese vaso con agua está ahí en la estufa? — —¿ Por qué lo dices? — —Pues por el vaso que no existe y la estufa tiene una olla encima — —Es que no alcancé a tomar el vaso — —Por qué mejor no nos dices la verdad — —¿ Cuál verdad? Ustedes siempre de chismosas — —¿ Donde está mi hermano? — —Yo que voy a saber ¿acaso soy su guardaespaldas? Mejor me voy a dormir — —Estas mal humorada— —Amiga,