Capítulo 04. Camilo Hernández

2489 Words
—¿Por qué demonios me estas siguiendo? — —Discúlpame no quería asustarte, quiero hablar unos minutos contigo — —No hablo con desconocidos, déjame en paz, no me sigas o gritaré — —Tranquila no quiero hacerte daño, solo quiero hablar, tengo algo que proponerte, solo escúchame y si no te interesa te juro que me daré la vuelta y te dejaré en paz — —Está bien, te escucho, pero sólo tienes cinco minutos — —Bien, cinco son suficientes, déjame presentarme, me llamo Camilo Hernández, soy un empresario que recluta mujeres jóvenes y bonitas para que sean modelos y a ti desde que te vi en la calle me llamó mucho tu aspecto, eres tan hermosa que seria un desperdicio que sigas deambulando por las calles, creo que mereces una oportunidad de cambiar tu vida ¿Qué dices, aceptas trabajar para mí? — —Espera vas muy rápido ¿Por qué a mi? Lo que no entiendo es porque me eliges a mi, mírame toda sucia y despeinada, debes estar muy apurado por conseguir modelos como para contratarme precisamente a mi — —Ósea que si aceptas — —No tan rápido, primero necesito que me expliques todo con relación al trabajo, que debo hacer, como se maneja todo, entre otras cosas — —Bien, ven conmigo — —¿ A donde? — —No temas, solo iremos al café de la esquina, debemos sentarnos para poder explicarte con calma — —Bien, después de ti — —¿ Siempre eres tan desconfiada? – —La mayor parte del tiempo si — —Si que me darás trabajo — —¿ Que dijiste? — —Nada, solo decía que te encantará el trabajo — —¡ OK! — Caminamos hasta el café de la esquina, entramos y nos sentamos en una mesa, la verdad no me parece mala idea trabajar para este señor, y no creo que tenga que hacer cosas que no quiera, al contrario seré modelo o eso parece —Bien señor Hernández lo escucho – —No me haz dicho tu nombre — —Me llamo Keith Suarez — —Bonito nombre, no es muy común tu nombre — —Gracias — —Bien vamos a los que nos interesa, trabajo para una agencia de modelos, la mayoría de esas chicas son sub contratadas por otras marcas, nosotros nos encargamos de la contratación directa y esas cosas, te enseñamos a comportarte en una pasarela, aprenderás que comer, que no debes de consumir para no subir de peso, tendrás estilistas a tu disposición las 24 horas del día, es más, si aceptas trabajar para mi te convertiré en la reina del Bronx, ¿Qué dices, aceptas? — —No lo sé, todo se escucha muy bonito y eso pero ¿como sé que no me estas mintiendo para meterme en otra cosa peor? no puedo confiar en las personas a la primera, he sufrido mucho y no quiero seguir metiendo el dedo en la herida todo el tiempo — —Bien señorita Keith, por lo visto no te interesa, así que mi tiempo aquí terminó, fue un gusto conocerte, hasta luego — Cuando vi que ese sujeto se levantó de la mesa sentí que todas mis ilusiones se iban con él, es el único que hasta ahora me ha ofrecido algo bueno, tengo miedo de que esto sea una mentira, así que no lo podré averiguar si no acepto –Oiga señor Hernández espere, espere…— —¿Qué pasó Keith? — —Acepto, disculpe por no haber reaccionado de inmediato pero es que de unos días para acá las cosas me han salido bastante mal, nunca pensé encontrar esta brecha en mi vida, usted me está dando la oportunidad de tener un cambio en mi vida y acepto — —Muy bien hermosa Keith, es la mejor decisión que haz tomado, vas a ver que no te arrepentirás, serás la reina mamita — —Gracias ¿y que se supone que haga yo ahora? — —Descuida hermosa, a partir de ahora no te vas a preocupar por nada, desde hoy estarás bajo mi cuidado y protección — —Debo decirle algo señor Hernández — —Ya no me digas señor, solo dime Camilo, dime Keith, te escucho — —Es que no tengo donde vivir, desde hace unos días me quedé sin hogar y he estado viviendo en la calle — —No te preocupes, recuerda que te dije que a partir de ahora eres mi responsabilidad, ven te llevaré a un hotel, ahí podrás bañarte y descansar, mañana empiezas a trabajar — —Gracias Camilo, de verdad me acabas de salvar la vida, eres como un ángel para mi, no tengo como agradecer lo que haces por mi — —Descuida preciosa, me vas a pagar siendo la mejor modelo, prométeme que darás todo para ser la mejor — —Lo prometo — —Bien, anda ven, te llevo a descansar — No puedo creer que la vida me esté sonriendo de esta forma, cuando todo se ponía color de hormigas llega este hermoso ser humano y lo cambia absolutamente todo, alguien que me pellizque para saber si todo esto es real. Y cómo había dicho Camilo, efectivamente estábamos en el hotel, uno muy lujoso por cierto, entramos y nos dirigimos a la recepción, Camilo entró todo empoderado y con mucha confianza como si este lugar fuese suyo —Buenas noches — —Buenas noches señor Camilo ¿desea la misma habitación de siempre? — —Sabes que si, pero esta vez quiero que incluyan en el servicio masaje en las mañanas, ah, y mañana temprano quiero que me consientan a Keith, desayunito liviano, juguito bajo en azúcar entre otras cosas más, tú ya sabes como me gusta que trates a mis futuras top model— —Si señor Camilo, lo que usted diga — —Eh, disculpe Camilo ¿puede hacerle una pregunta? — —Por supuesto que si — —¿ Es aquí donde usted trae a todos sus modelos? La verdad este lugar de ve muy costoso — —Si hermosa Keith, aquí es donde hospedo a mis diamantes en bruto, aquí las consiento, las enseño y ya luego cuando están preparadas las lanzo al estrellato — —Entiendo, jamás había estado en un lugar como este, está hermoso este hotel — —Bien Keith ya fue suficiente por hoy, ven sígueme te acompaño a la habitación, te dejo instalada y me voy — —Está bien señor Camilo — —¿ En que quedamos con lo de señor? — —Disculpe, solo Camilo — —Exactamente, sólo Camilo — Seguí a Camilo, tomamos el ascensor y llegamos al piso quince, la verdad es que este hotel es enorme, salimos y comenzamos a caminar, Camilo se detuvo en la puerta número 228, pasó una tarjeta y la puerta se abrió, mi asombro fue extremadamente notable nunca había estado en un lugar como este, es enorme esta habitación, hasta parece una casa —Bien Keith, aquí te quedarás por unos días, ya ves, puedes hacer lo que quieras, ver la tele, bañarte en el jacuzzi, hasta tomar la bebida que quieras, no te preocupes que todo esto lo paga la agencia — —Esto es increíble Camilo, gracias, de verdad muchas gracias, estaré en deuda contigo toda la vida — —No te preocupes cariño, todo te llega en la vida cuando tiene que llegar y pues este es tu momento, disfrútalo lo más que puedas, y bien yo ya me voy, descansa y nos vemos mañana temprano — —¿ Que haré mañana? — —Nada que no vayas a disfrutar, iremos de compras, te haremos manicure, pedicura, facial, entre otras cosas más que iras descubriendo con el tiempo, anda descansa, hasta mañana cariño — —Hasta mañana Camilo, tú también descansa — Después de que el joven se marchó de la habitación tiré todo lo que llevaba puesto, puse a llenar el jacuzzi y mientras se rebosaba de agua entré en el y sentía una satisfacción hermosa al sentir el agua recorrer cada parte de mi cuerpo, allí dentro me quedé unas horas, no sé cuántas con exactitud, pero si fueron muchas, me salí y me sentía el cuerpo en las nubes, me sequé, me puse una bata de baño y me tiré a la cama, necesito dormir como mil años para poder recuperar todas esas noches sin dormir. Abro los ojos y lo primero que veo es la claridad que entra en la habitación es evidente que ya amaneció y hoy al despertar me siento la mujer más feliz del mundo, me quedé un rato más en la cama, unos minutos más tarde alguien tocó a la puerta Toc, Toc… —¿ Quien? — —Servicio al cuarto — —Un minuto por favor — Me levanté corriendo, abrí la puerta y sorpresa, me habían traído un rico desayuno, pan tostado, huevo, leche, jugo de naranja, café, frutas, en fin, un sin número de cosas más —Muchas gracias — —A la orden siempre, si necesita algo más no dude en pedirlo — —Descuide todo está perfecto — El joven que me llevó el desayuno se dio la vuelta y se marchó, me senté en el comedor y empecé a comer como loca, tenía tanta hambre que casi me acabo todo. Ha pasado una hora más o menos y Camilo no llega ¿será que se arrepintió de darme el empleo? Si anoche dijo que llegaría temprano y ya pasan de las ocho, mientras pensaba cosas negativas alguien volvió a tocar a mi puerta Toc, Toc… —¿ Quien es? — —Soy yo, Camilo — —Pensé que no ibas a venir, tenía miedo de que te hubieras arrepentido — —Eso jamás, me tardé por que decidí ir yo solo a las tiendas a comprarte parte de la ropa, recordé que no tenias nada decente que ponerte así que fui y te traje lo más necesario, puedes medírtela y tomar lo que mejor te quede — —Eres tan bueno, de verdad que te mereces el cielo, trajiste muchas cosas, déjame checar cada vestimenta ¿puedes darme unos minutos? — —Todos los minutos que necesites, pero debes darte prisa debemos subir al piso de arriba— —¿ Que haremos allí arriba? — —Haces muchas preguntas, pero eso es bueno, allí arriba te arreglaran el pelo y las uñas— —Disculpa si soy algo intensa, es que todo esto es nuevo para mi — —Lo sé Keith, no te preocupes, te espero afuera — —¿ No vas a ver como me quedó la ropa? — —No es necesario, ya sé que todo te quedó perfecto — —Si, acertaste en todo, es raro para ser comprado por un hombre — —Ya ves, tengo suerte de que todo te haya quedado — —Bueno, termino de vestirme y salgo — Me puse algo sencillo de lo que Camilo me había comprado, me peiné rápido y salí de la habitación para no hacerlo esperar más —Aquí me tienes Camilo — —Bien, estas muy linda — —¿ Que dices? Lo estas diciendo porque eres cortés — —No lo digo solo por ser cortés, lo digo porque de verdad estas muy linda, eres una chica muy linda, debes creértelo, Keith eres hermosa — —Gracias Camilo, eres muy amable — —Anda vamos, tomemos el ascensor — —¿ Te quedarás conmigo hoy? Quiero decir que si me vas acompañar mientras se ocupan de mi— —No Keith, solo te acompaño para presentarte con mi equipo, para que te sientas en confianza más bien — —No sabes lo mucho que te agradezco todo esto Camilo, tenia días sin dormir en una cama decente, eres una buena persona — —Trato de serlo — Esta estúpida no se va a callar, dice muchas tonterías, ya me tiene harto, cómo quisiera salir de ella cuanto antes —Hey Camilo ¿estas bien? — —Si perfecto, anda ven ya llegamos — Entramos a la habitación donde me iban a poner más bonita y allí estaba todo un equipo, habían secadoras de pelo, muchos accesorios de uñas, esto es un sueño —Buenos días chicas— —Buenos días señor Camilo — —Bien, esta hermosa chica se llama Keith y a partir de ahora formará parte de nuestro equipo, aquí se la dejo para que la pongan más bella de lo que es — —Bienvenida Keith — —Gracias chicas — —Bien Keith yo ya me voy, aquí te dejo en buenas manos, nos vemos en dos días — —¿ Por qué dos días? — —Es cuando empiezas los entrenamientos por las pasarelas — —Bien Camilo, nos veremos entonces en dos días — Camilo se dio media vuelta y salió de la habitación. No quiero sentirme mal agradecida ni nada por el estilo, pero siento como una vibra extraña en esta habitación, las chicas no se ven nada feliz, es más, parecen como si las estuvieran obligando a estar aquí —Oigan chicas ¿Cuánto tiempo tienen trabajando para Camilo? — —Señorita lo mejor seria que no haga preguntas, al final no le vamos a contestar ninguna de esas preguntas, ahora venga que la vamos a preparar — —Disculpen si las incomodé, solo quiero ser amable — —Pues no lo seas — —Lo siento — Efectivamente estas chicas están mal, me hicieron todo lo que Camilo les dijo, me transformaron tanto que ni me reconocía, la verdad es que hicieron un buen trabajo —Bien Keith ya estas lista, te daremos unos tips para que el pelo permanezca así de bello, y no te preocupes por el maquillaje, antes de que Camilo te recoja vendremos a retocarte — —Gracias chicas, la verdad no tengo como agradecerles — —Descuida, cariño este es nuestro trabajo — Las chicas ya estaban recogiendo todo para irse y una de las chicas se acercó a mi a propósito dejó caer un cepillo y cuando se levantaba me susurró —Corre ahora que estas a tiempo, no te dejes atrapar — No entendí el por qué me dijo tal cosa pero si me dejó pensando las cosas, aunque al final no le puse mucho caso. Han pasado dos días y Camilo llegó temprano a recogerme, lo extraño es que vino con unos hombres bien extraños, parecían gorilas, antes de salír del hotel Camilo se detuvo y me invitó a tomar unos tragos, yo me negué porque no tomo, de hecho nunca he tomado, pero seguía insistiendo y al final tuve que aceptar, entramos al bar de hotel, tomé solo un sorbo del trago y me empecé a sentir con mucho sueño, ya de ahí no supe más de mi.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD