30 días para Olvidarte

Ilusión y Desilusión

Capítulo 3

Ilusión y Desilusión

Narra Olivia

Ser la mejor amiga de Charlie me ha costado más de lo que muchos se imaginan, hemos crecido juntos y eso me ha afectado demasiado, que el chico que te gusta vea tus distintas etapas de desarrollo, cuando usaste frenos, cuando te salieron granos, o incluso aún recuerdo que él fue quien me vio manchada de sangre cuando me vino mi periodo por primera vez, esa es una experiencia que jamás olvidaré. Son raras experiencias que hemos vivido juntos y siempre fuimos tan unidos que creamos lazos afectivos muy estrechos.

Yo también lo he visto pasar por todas sus etapas, la que más recuerdo es cuando estaba llegando a la pubertad y comenzó a cambiar su tono de voz, fue un cambio que él esperaba, porque ya todos los chicos de la clase lo habían pasado y él era el único que aún estaba en espera, recuerdo cuán frustrado estaba por eso y las veces que tuve que defenderlo de los otros tarados cuando se sentía deprimido a causa de eso. 

Recuerdo que de pronto, de un día para otro, ya no hablaba con esa voz chillona de siempre, ya había llegado el día tan anhelado por él y su nueva voz me derretía mucho más que la anterior.

Al principio, cuando éramos solo unos niños, creí que esto que sentía por él era lo que sentían todos los mejores amigos, algo común y normal, algo que pasa entre amigos, entre personas que han crecido juntos y han Sido inseparables desde pequeños, pero a medida que el tiempo fue transcurriendo, a medida de que los años fueron pasando, mis sentimientos por él fueron incrementando. Nada fue de un día para otro, creo que mi corazón pasó por una transformación al igual que yo misma, ya no podía verlo de la misma forma, ya no era simplemente mi mejor amigo.

Y si, puede ser algo Es raro y extraño porque la verdad crecimos juntos y sabemos todo absolutamente todos los secretos el uno del otro, prácticamente crecimos como hermanos, pero la realidad, aunque él no pueda verla, es que no lo somos, por eso este sentimiento creció y creció y se hizo más fuerte e intenso, y ahora está aquí en mi pecho, enterrado en lo más profundo de mi ser y no sé cómo rayos sacarlo, por más que lo intente porque solo Dios sabe cuántas veces lo he intentado, nada puedo hacer ya que todos los días que pasan se intensifica aún más y me doy cuenta por muchas cosas que sucedieron.

Recuerdo, como Me dolía cada vez que me presentaba como su "hermana menor" aunque no lo fuera, o como me duele aún en la actualidad cuando me llama "hermanita", antes, quería hacerme notar por él, me arreglaba un poco mejor y más femenina cuando iba a verlo, o cuando él venía a mi casa, me colocaba perfume e incluso un poco de maquillaje, yo quería que se diera cuenta de que no existía ningún lazo consanguíneo entre nosotros, que podía ser una chica cualquiera, como las del instituto pero no… siempre me veía como a su hermanita, y eso es duro cuando sientes algo por esa persona y difícil a la vez porque no puedes hacer nada, absolutamente nada porque no tenía la valentía de decírselo a la cara por temor a su rechazo. sé que si por alguna razón le mencionaba algo de esto, nuestra amistad terminaría, porque él se sentiría incómodo, nos alejariamos poco a poco y sé que al final, dejaríamos de ser los amigos que somos ahora, por eso preferí callar para poder mantenerlo cerca, aunque muy en el fondo tengo y mantengo la esperanza, de que lo nuestro pueda ser. Aunque que se yo, con las últimas veces que ha repetido que soy su hermana esa esperanza a muerto, ya estoy empezando a creer que esto podrá ser, por nada del mundo, ya que solo me ve como su hermana y nada más que eso, yo soy una amiga, alguien con quién se ríe en buenos ratos y que le cuenta sus cosas, pero nada más que eso y me duele realmente, porque no quiero aceptar que nunca me mirará con otros ojos.

Durante años fui su pañuelo de lágrimas, y la que le ayudaba a componer su corazón roto, he visto a Charlie sufrir tantas veces, cuando según él, creia haber encontrado al amor de su vida.

Élestaba conmigo siempre, en todo momento, salíamos a pasear, estudiábamos juntos, comíamos juntos, hasta que llegaba una chica nueva, alguien que le moviera el piso, alguna chica que lo deslumbrara e idiotizara por completo y se olvidaba de mi. 

El no se cansaba de presentarme a sus amigos «como si yo necesitara de eso» y yo, por mi parte, no me cansaba de rechazarlos porque a mí solo me interesaba él y aún lo sigue haciendo. 

Me molestaba en gran manera cuando hacia eso, o sea, ¿Acaso no me creía lo suficientemente inteligente o hermosa para poder obtener mis propias citas? Si no lo hacía no era porque no quisiera sino porque solo él ocupaba mi mente y mi corazon.

No es fácil vivir está situación, y más cuando debes mantener todo en secreto, sé que él quería verme feliz, ver qué yo también estuviese en una relación, incluso, planificaba citas dobles a las que yo nunca asistía por estar "enferma", el quería que yo fuese feliz, pero no se daba cuenta que la única forma de serlo era estando con él, que me aceptara como algo más que una amiga, no solo ese pañuelo de lágrimas, no solo como la que le da consejos para el amor y tips de conquista, diciéndole lo que nos gusta o no a las chicas, cuando en realidad yo muero de amor por él y este sentimiento me consume por dentro.

Si yo hubiese estado enterada de que íbamos a la ciudad a comprar un anillo de compromiso que no sería para mí, pues ni loca hubiese aceptado, sé que soy masoquista pero no a esos niveles extremos. «Creo que soy especialista en ser estúpida, me gusta sufrir, pero la realidad es que si él me pidiera ir al fin del mundo allá iría solo por verlo feliz, ¿Eso hacen las personas enamoradas verdad? O en definitiva soy demasiado masoquista»

Camino hacia mi pequeño estereo rosa y coloco la canción de un grupo que me gusta mucho llamado Reik, y con la que me identifico por completo, en los altavoces se escucha la canción "Yo quisiera" y comienzo a cantar a todo pulmón mientras lágrimas corren por mi rostro

«si, así soy de masoquista, pero de alguna forma necesito drenar mis penas»

"Soy tu mejor amigo

Tu pañuelo de lágrimas

De amores perdidos

Te recargas en mi hombro

Tu llanto no cesa

Yo solo te acaricio

Y me dices por qué la vida es tan cruel con tus sentimientos

Yo solo te abrazo y te consuelo

Me pides mil consejos para protegerte 

En tu próximo encuentro 

Sabes que te cuido

Por eso yo quisiera ser ese por quien 

Tu te desvelas y te desesperas

Yo quisiera ser tu llanto 

Ese que viene de tus sentimientos

Yo quisiera ser ese por quien tú despertarás ilusionado

Yo quisiera que vivieras

De mi siempre enamorado"

Canto cada frase de la canción sintiéndola en mi corazón, apropiándome de ella, la canto desde el fondo de mi alma porque esa letra define por completo como me siento, y las situaciones que vivo días tras día, con la persona que es el amor de mi vida.

 Me ahogo en lágrimas amargas que me duelen en lo más profundo de mi corazón, que duelen y mucho, soy una cobarde y una mala amiga, porque no se supone que los amigos se enamoren el uno del otro, sé que cualquiera que se entere de esto, pensará que hago más drama del necesario pero es que yo no elegí enamorarme de él, si por mi fuera me arrancaba este amor y lo lanzaba lejos, muy lejos, dónde yo no pudiera sentirlo, pero no podía estaba incrustado como el oro en una cueva, es difícil sacarlo y no sé cómo hacerlo.

Sigo cantando en mi habitación y lloro lo que no pude llorar en el camino de regreso a casa, porque tenía la esperanza de que eso que sentía fuese algo pasajero, como en los otros casos, pero ya con anillo en mano sé que lo he perdido por completo. «Debo resignarme para siempre y entender que jamás va existir otra cosa que no sea una amistad y ya eso es todo lo que tendré de él» ya debo dejarme de soñar y debo madurar, entender que nunca fue mío y nunca lo será.

Mis pasos se mueven por mi habitación mientras me encargo de recoger el desastre, canto y trato de distraerme pero el dolor en mi corazón no desaparece, y realmente, quiero desaparecer; mi vida es un pequeño desastre, y a veces sólo quiero huir de todo, recluirme en una pequeña burbuja.

Cuando me dijo que fuese su madrina, fue como si hubiese recibido un golpe en la cara, una patada al estómago y un puñal directo al corazón, no pude hacer otra cosa que fingir estar feliz por él, porque muy en el fondo, me complace que sea feliz, porque sí quiero su felicidad, pero no deja de dolerme que no sea feliz a mi lado.

De verdad me siento feliz por él, porque la realidad es que yo anhelo verlo feliz, pero no sé que hacer con este sentimiento, he intentado no pensarlo, no amarlo, no sufrir porque no puedo tenerlo y todo es inútil nada sirve.

Me toca resignarme y verlo ser feliz, porque ya yo intenté serlo y todo se fue al carajo. Siento que tengo la peor suerte en el amor, creo que no nací para esto la felicidad no puede tocar a mi puerta y decirme "Hey hoy tendrás al amor de ti vida y todo será perfecto" definitivamente eso no existe en mi vida...

Aún recuerdo cuando le confesé a mi madre lo que sentía y juntas nos lamentamos de lo que podía ser y no fue, ella me aconsejó conocer a otras personas y yo me negué por completo, hasta que llegó él.

Logan Wills es la peor desgracia que ha llegado a mi vida, lo conocí un día en mi trabajo, en la cafetería, era el "chico nuevo" del pueblo, todas las chicas estaban detrás de él y a mí poco me importaba, desde que él me vió no me quito la mirada de encima.

Fue muy insistente en querer que yo saliera con él y creí que esa era mi oportunidad,«que tonta fuí» creí que esa era la oportunidad de quizás poder sacar a Charlie de mi cabeza, de mi corazón y avanzar y ser feliz, así, como él también lo era.

Pero lo que creí que podía ser una relación de ensueño se convirtió en una pesadilla, en un tormento que me hizo daño convirtiéndose en una relación tóxica en la que incluso me perdí a mi misma, nadie sabe lo que en realidad pasaba entre nosotros, yo callaba mis desgracias, solo sé que la mejor manera de estar tranquila era manteniendo feliz a Logan y para que él fuese feliz debía olvidarme de los demas, alejarme de ellos y de todo y dedicarme cien por ciento a él.

Aún recuerdo todo y agradezco a Charlie por haberme ayudado a salir de ese foso de desesperanza en la que estaba metida, aunque sin querer, con esta noticia el me ha hecho sentir la mujer más desdichada del mundo, por más egoísta que parezca. Y está es mi vida enamorada por una persona que jamás me va a corresponder, sufriendo por este amor que guardo en lo más profundo de mi corazón, es triste, pero solo espero en algún momento superar esto y olvidarlo de una vez por todas.