—Te extrañamos mucho. —Zara estaba muy sentimental, no quería separarse de Maddy.
—Yo también los extrañé —admite Maddy.
—¿Qué tal si vamos a la casa para darle la bienvenida como se merecen? —propone Serge, así eran los Robinson, les encantaba celebrar o hacer una especie de reunión por cualquier buena noticia y una de ellas era su regreso a casa.
—No lo sé papá, ella y yo estamos muy cansados, tal vez otro día. —Zach lamenta rechazarlo pero creo que tenían razón, una luna de miel de prácticamente sin descanso, en la que realmente necesitarán un descanso, no lo digo porque pasaron toda la luna miel teniendo sexo, sino porque también salían a conocer.
—Está bien, será otro día, tienes razón, deben estar muy exhaustos. —Le guiña el ojo a Zach y sabe el doble sentido, Zach se ha impresio
