(3 días después) Ser padres es definitivamente más difícil que manejar una empresa, las exigencias son mayores y ni hablar de cuando tienes a uno de tus hijos enfermo y la otra es apenas una bebé de semanas. Dormir toda la noche seguida es casi un milagro e ir a trabajar ha sido una aventura, tan solo he ido a las reuniones importantes y para evitar problemas, no fui a la reunión que tuvo el departamento de diseño con Luciana esta mañana. —No doy más— escucho que dice mi esposa y entra a la oficina que improvise en una de las habitaciones del pent-house. —Yo estoy agotado también, pero lo bueno es que Amadeo ya esta mucho mejor, ¿no? — comento alejando la silla del escritorio y extendiendo mis brazos para invitar a mi esposa a que se siente sobre mi regazo. —Afortunadamente los medica