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1497 Words
Los documentos estaban seguros en esa gruta ,primero porque nadie iba allí y segundo por los hechizos de protección e invisibilidad que coloqué. Mi actitud sin mucho esfuerzo ha demostrado sus cambios ante todos pero la excusa de lo mal que lo pasé en cautiverio parece ser suficiente por ahora. Sin embargo hay varias personas que no están muy contentas con mi regreso y no pierden la mínima oportunidad para señalarme ,burlarse o incluso tratar de matarme .Quienes están detrás de toda esta insípida conspiración son nada más y nada menos que los viejos del consejo de Nike01. Esos barbudos están empeñados en deshacerse de mí y cada que fallan no saben disimular su enojo .En serio es muy divertido ver como se arrugan igual que las pasas .Kaezel propuso que me tomara unas pequeñas vacaciones y disfrutara de no estar empuñando la espada a cada rato .Lo que no sabe es que ahora mismo es cuando más ganas tengo de tener algo punzante en mano y por coincidencia a uno de esos hombres delante. En contra de los deseos del príncipe se alzó el consejo y trató de devolverme al campo de batalla de inmediato ,seguramente deseando que algún syaitiano se lleve mi cabeza. Lastimosamente mi primo me quiere demasiado y ordenó mi retiro temporal. En otras circunstancias saltaría de alegría al saber que tengo tiempo libre .Antes me quejaba ,a veces, de no tener tiempo suficiente para mi .Porque obviamente soy una chica en su plena juventud y ,la misma, tengo que vivirla a puñetazos .Quizás podría estar haciendo lo mismo que otras señoritas ,aprendiendo etiqueta ,usando corsés que no te dejan respirar y buscándome un marido .Pff pero que niñería. No , definitivamente estoy bien como estoy .No cambio mis armas por un corsé ni de chiste. Además quien quiere un marido que lo único que hará es recluirte y empeñarse en llevar él las riendas de tu vida .Iugh ,no ,me da asco de solo imaginarlo .Si por alguna extraña razón, que debe ser muy exótica para lograrlo ,me llegara a casar ,mi esposo deberá saber que no soy una damisela en peligro .Más bien soy la encarnación de este. Bueno pues como mi querido familiar me ha declarado de baja temporal aprovecharé el tiempo haciendo algo productivo .Ejemplo, dormir leer y entrenar .Ya no puedo escabullirme cuando quiera porque alguien decidió ponerme un guardia .Se supone que no debo enterarme pero bueno no es que sea muy buen espía que digamos. Felizmente no interrumpe ninguna de mis actividades, pero sí sé que las reporta todas. Ahora aquí ,en el área dispuesta para entrenar se puede escuchar claramente hasta un alfiler si lo lanzaran al suelo .Los pocos soldados que hay aquí se mantienen en silencio y alejados ,según Stella mi presencia los intimida .Vaya tontería, si los intimida una chica que solo mide 1.63 qué se supone que hacen frente a un dragan que mide casi cuatro metros .Por desgracia, de mi antiguo escuadrón no quedó nadie con vida en aquel ataque ,sin embargo el resto de los soldados que pertenecieron en su momento a la Nike01 siguen mostrándome respeto. Ignorando a todos los muchachos que me miran de reojo me alejé lo máximo posible de ellos para entrenar .Saqué mi espada y fui realizando una serie de estocadas a máxima velocidad. Las pulseras y las tobilleras de plata que nunca me quitaba fueron un regalo de Hiver cuando me sacó de la prisión, pesaban horriblemente al inicio pero ahora me he acostumbrado bastante y puedo decir que he incrementado mi velocidad .Luego de casi cinco minutos consecutivos dando puñaladas al aire ,decidí cambiar de arma. Me dirigía a los arcos cuando el silbido de un arma en movimiento hacia mi cabeza me hizo moverla ligeramente para evitar el impacto .Un hacha mediana se había clavado en la pared frente a mí y ocultando mi sonrisa me volteé para buscar al culpable. -Eso fue peligroso-le dije calmada al hombre de metro ochenta y puro músculo que me miraba con desafío. -Te crees la gran cosa-habló con gravedad, como si estuviera insultado .La insultada soy yo que me acaban de lanzar un hacha sin motivo aparente. -No sé de qué me hablas-crucé los brazos con indiferencia y mantuve mi postura tranquila .Él, por el contrario, pareció irritarse más. -Crees que por ser familia del príncipe mereces un trato especial-¿de qué diablos habla este hombre?-Pero no eres más que una simple soldado con suerte-sus seguidores lo vitoreaban como si hubiera dicho una gran verdad pero en mi solo provocó una estruendosa carcajada . -Conoce tu lugar mocosa-se abalanzó sobre mí y antes de que pudiera siquiera rozarme ya lo había esquivado y jugaba con el hacha que previamente me había lanzado. Sin dejarlo reaccionar esta vez ataqué yo .Me deslicé entre sus piernas y a su espalda lancé un potente golpe en uno de los huesos de la columna .Una patada a sus costillas y una daga en el hombro derecho fueron mis siguientes movimientos. Agarré en un fuerte puño la coleta que llevaba hecha y acerqué su rostro al mío. -Sé bien cual es mi lugar. Aquí la pregunta es ,¿tu conoces el tuyo?-acerqué el filo de su propia arma a su cuello en signo de amenaza y muchos se movieron en un vano intento de detenerme-El que se mueva será el responsable de la muerte de este costal de músculos-exclamé con voz fría. ¿Si lo mataría en serio? Tentador pero no , ahora mismo matar a un simple soldado no es mi prioridad , pues estoy dando caza al premio mayor. Para frenar todo el escándalo que habíamos montado se acercaron varios guardias. Uno de ellos ni se me acercó, solo sé arrodilló en el suelo y llevo su mano derecha al corazón en signo de respeto. -Comandante Misth el príncipe Kaezel solicita su presencia-ante la mención de mi cargo muchos jadearon sorprendidos ,entre ellos el idiota que seguía fijo bajo mi agarre . ¿Es que acaso no sabía a quién se estaba enfrentando en primer lugar ? .Lo lancé al suelo con desprecio y de un fino movimiento clavé el hacha entre sus piernas ,peligrosamente cerca de sus partes nobles. Asentí con seriedad al soldado que seguía arrodillado y me alejé sin dejarles ver mi sonrisa burlona .En serio lo había disfrutado y liberé la tensión acumulada. A paso tranquilo fui hasta el torreón con el escudo imperial en la puerta. No tenía la menor prisa ,de hecho, aproveché para peinar mis negros cabellos en una coleta alta utilizando como espejo una de las brillantes armaduras del lugar .Ya en la puerta donde se escuchaba el murmullo de una conversación entré sin llamar como era mi costumbre. Los viejos me recibieron con miradas amargas ,en cambio, mi primo me sonrió cálido. -Me mandó a llamar su alteza-hice el mismo saludo que el guardia en la zona de entrenamiento. -Comandante Misth ¿le parece apropiado agredir a un soldado de menor rango?-vociferó uno de los hombres-No a***e de su autoridad-criticó con soberbia como si él no lo hiciera. -Mi autoridad me da la libertad de corregir a un soldado de menor rango cuando está haciendo algo indebido-aclaré con seriedad-Y creo que a****r por la espalda es suficientemente indebido-insinué con una sonrisa descarada .El rubio lanzó una mirada significativa dando por terminada la conversación y centró su mirada en mí. -Necesitamos de tu ayuda Pyhare-asentí seria-Un grupo de soldados está combatiendo ahora mismo en la base de la montaña, están siendo acorralados en un precipicio y no podemos darnos el lujo de perder el informe que nos traen-su voz era seria, no podían perder la información pero sí vidas humanas ,menuda bajeza-Tu misión es traernos esos pergaminos a como de lugar-confirmé con un gesto silencioso ,hice una reverencia y salí de la habitación a toda prisa. Corrí como alma que lleva el diablo hasta mi cuarto asignado y cambié mi ropa por la de combate habitual .Pantalones negros, una camisa blanca de mangas, mis botas y una capa .Enredé en el lado izquierdo de mi cintura los arneses para la espada y los cuchillos y oculté dagas en mis piernas y mangas .En el lado derecho enganché una bolsa pequeña donde llevaría y traería documentos. Esta es la oportunidad perfecta para hacer mi pequeño envío a las princesas syaitians. En la entrada estaba preparado mi caballo y sin perder tiempo salí de la fortaleza. Cabalgaba a gran velocidad y cuando estuve a un par de kilómetros de los perímetros de vigilancia sentí una presencia acompañarme desde los árboles. La pequeña Nila saltaba de rama en rama siguiendo mi paso y en menos de una hora en mi campo de visión aparecieron un grupo de cinco humanos acorralados por syaitians. -Hora de la función-susurré divertida a la chica encapuchada que había aterrizado a mi lado .Ella asintió y avanzamos despacio llamando la atención del agitado grupo en conflicto.
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