Derek había llegado a la mansión y Ava lo sabía pues había escuchado el helicóptero aterrizando en la propiedad y empezó a dar vueltas por la habitación de Reagan ansiosa. Derek llevaba por lo menos una hora en la mansión, pero no había ido a verla y eso estaba creando una enorme expectación dentro de ella. Ava hasta se regañó mentalmente por estar esperando por él, pero era algo que no podía evitar, le llenaba de ansiedad saber que pasaría entre ellos, como sería su relación con Derek a partir de aquel momento y si él la permitiría volver a acercarse a él o si volverían a tener sexo. Eran mil preguntas que rodaban su cabeza, y aun después de haber pasado varios días segura de que Derek sentía algo por ella, tenerlo de vuelta en la mansión la ponía de los nervios. –Ava. –La llamó R