—¿Amarte? —Exclamó Derek aturdido con la afirmación de su esposa. —¿Crees que te amo? —Si no es amor, ¿entonces cómo explicas todo lo que sientes por mí? —Lo interrogó Ava sintiendo como él se levantaba de la cama abruptamente para alejarse de ella. —Claro que es amor Derek. No lo puedes seguir negando. —¡Deseo, atracción… curiosidad, morbo! —Vociferó—Pero no lo llames amor, no confundas venir aquí a echarte un polvo con que estar enamorado, porque no lo estoy. —¡Sí lo estás! —Replicó Ava. —Estás completamente enamorado de mí, cada parte de tu cuerpo lo sabe, pero tu cabeza no sabe cómo aceptarlo. —¡Porqué es inaceptable! —Rugió caminado de un lado a otro por la habitación—¡Jamás me permitiría a amar la hija de los asesinos de mis padres, la asesina de mi hermano! —Estás enfermo