Al día siguiente, Jeremy en casa todavía se halla muy nervioso, no había podido dormir muy bien en toda la noche pensando en la loca de Sandra y en lo nociva que es para su vida. Está convencido de que Victoria tiene razón debe de sacarse a Sandra de una vez y para siempre del camino. Ésta con su obsesión por la fortuna de Jeremy ha llegado demasiado lejos y no se quedará tranquila hasta conseguir lo que quiere.
Probablemente esa prueba de ADN sea la solución a sus males, por culpa de Sandra casi a su madre le da un infarto. Tiene que salvaguardar a su entorno familiar, al final su madre no tiene la culpa de sus aventuras.
Llama a Victoria:
—¿Estás en la oficina?
—Si.
—Saca una cita en un laboratorio para hacerme la prueba de paternidad con Matías.
—¿Estás seguro?
—Ayer me hiciste
