La Cena De Compromiso
Corrí rápido estaba llegando tarde a la dichosa cena de compromiso de mi pequeña hermana Sara al golpear la puerta María el ama de llaves me abrió la puerta dándome la bienvenida, a los pies de la escalera se encontraba mi madre Amanda la cual tenía bien dibujado en su rostro el disgusto por mi tardanza le regale una sonrisa tímida un poco apretada y subí a la habitación que antes me pertenecía para bañarme y ponerme algo más apropiado parala cena, ya que venía con mi ropa de hospital
baje a los pocos minutos con un pantalón de vestir n***o y una camisa blanca que había metido dentro del pantalón del frente, unas sandalias bajas blancas y había recogido mi cabello húmedo en una alta cola, ya que mi cabello llegaba por debajo de mi rodilla lo trence, baje las escaleras y mi madre no tardo muco en pararse del sofá de la sala de estar para presentarme a los invitados
mamá -ella es Emma mi hija, Emma ellos son el señor valentino romano y su esposa clara Romano sus dos hijos Luca él es el prometido de tu hermana y Giovanni el hijo mayor de Los Romano -
Emma- es un placer conocerlos espero puedan perdonar mi retraso, pero el trabajo nunca descansa -
estreche las manos de todos deteniéndome en Giovanni el cual había apretado mi mano un poco fuerte haciendo que nuestras miradas se entrelazan sus ojos grises eran tan penetrantes que me hicieron helar la sangre, trague saliva y les regale una sonrisa un poco forzada en ese momento una empleada nos indicó que la cena estaba servida así que nos dirigimos hacia el comedor, mi padre se sentó en la cabecera a su izquierda se sentó mi madre, seguida por mi hermana Sara seguida por su prometido, a la derecha de mi padre se sentó el señor romano y su esposa a su lado seguido por Giovanni y yo
tomamos haciendo y Giovanni me acerco la silla hacia mí ayudándome a sentar lo miré un poco sorprendida por su iniciativa él solo me miro muy despreocupado y con una expresión un poco sombría que se reflejaba en sus ojos cabe destacar que me daba algo de miedo ese hombre, pero no lo demostré solo aparte mi mirada y tome una gran bocanada de aire antes de dirigir la copa de agua a mi boca y sorber un poco de agua al volver a ver a mi izquierda él seguía viéndome muy intensamente la cual me estaba poniendo un poco incómoda trague saliva y comenzaron a servir la comida
mi hermana y yo compartíamos algunas miradas de vez en cuando yo entendía que ella no quisiera casarse, pero para su padre era muy importante esta unión, ya que les traería buenos beneficios para ambas familias mi participación no era necesaria, pero ella me suplico que estuviera, el papa de Sara no era mi padre biológico, pero nos llevábamos bien él me crio desde que yo tenía quince años fue una gran figura para mí, pero apenas cumplí los dieciocho me envió a vivir al campus de la universidad para que aprendiera a valerme por mi misma, pero a su hija la casaba con un hombre que no se veía nada feliz con esta unión
la cena transcurrió tranquila las mujeres cuchicheaban sin parar involucrando a mi hermana la cual estaba bajo la mirada penetrante y amenazadora de mi padre, ya que él quería que esta unión si funcionara permanecí en silencio durante la cena aportando respuestas aleatorias y bastante cortas cuando solicitaban mi opinión sobre algún tema ya sea el vestido o las flores para la oda que se haría dentro de dos meses demasiado pronto para mi gusto, pero estas familias eran así terminamos de cenar y una tensión se empezó a calar en el aire cuando el señor romano le pregunto a mi hermana si le gusta la idea de casarse con su hijo, mi hermana no contesto así que le patee la pierna por debajo de la mesa y cuando desvió su mirada hacia mí le levante una ceja era nuestra señal de mentira
- por supuesto que estoy feliz de nuestro compromiso, no veo la hora de caminar hacia el altar- una sonrisa falsa se dibujó en los labios de mi hermana haciendo que mi padre comenzara a enojarse mi madre trato de calmar la situación cambiando de tema, pero no lograba calmar a mi padre
Emma- señoras que les parece si tomamos té en el salón Sara hace un exquisito te dé margarita mientras los hombres hablan de sus asuntos en tu despacho padre sé que les gustará probar el whisky que te trague de Irlanda-
Amanda-tienes razón hija será mejor que dejemos a los hombres platicar nosotras tenemos mucho que planear antes de la boda y de seguro los aburriremos-
mi madre y yo nos conectamos en nuestras miradas de manera cómplice tratando de que papá no mate a nadie mi padre no dijo nada solo asintió con la cabeza antes de pararse y darnos el pie a irnos mi madre, Sara, clara y yo nos levantamos al mismo tiempo y nos empezamos a ir del comedor mientras los caballeros esperaban para salir detrás de nosotras nos desviamos en un pasillo y entramos en un pequeño salón donde nos sentamos en unos sillones de terciopelo rosa que rodeaban una mesita de vidrio cuadrada Sara preparo el té y lo trajo al salón yo me encargué de servirlo
Clara- que delicia de té Sara deberás pasarme la receta aunque no consumo mucho, ya que no tengo con quien tomar el té
Emma- bueno, señora Romano pronto tendrá una nieta que le hará compañía, ya que la receta del té viene de mi abuela materna es un legado que se pasa-
Clara- o eso será grandiosa tener a alguien por fin con quien ir a desayunar fuera o de compras será muy agradable-
Amanda-mi Sara es una gran compañera créame -