3. Noche en el hospital

1449 Words
Después de pasar el día de clase en clase, fui al hospital para mi guardia, en realidad no hacía mucho ahí, solo iba a ver que había en el hospital y por lo general iba detrás de un interno que me dejaba escuchar sus pases de consulta, en el último mes había ido unas 8 veces a guardias, por lo que Miguel (el interno) había comenzado a ser amable y creo que hasta podría decir que era mi amigo, aunque en realidad, el y yo sabíamos que yo no tenía idea de lo que él hacía, así que me limitaba a seguirlo y no hablar. -¡Dani!-me saludo Miguel cuando me vio llegar al hospital- ¿otra vez tu aquí? ¿no tienes intenciones de dormir esta semana?- reí. - En realidad hoy lo iba a hacer, pero hay una chica nueva y la invité para que comenzara a conocer el hospital y esas cosas. - Bien, ¿en dónde está tu "amiga"?- preguntó haciendo comillas con los dedos. -Vamos Miguel ¿tu también?- lo miré enfadada- se supone que no tarda en llegar. - Lo ves, necesitas dormir mas, vamos, son unas horas en lo que esto se tranquiliza y te vas. El comenzó a caminar por el pasillo revisando cosas que había dejado pendientes por la tarde, me habló de algunas personas que llegaron ese día, platicamos un rato y le pedí ayuda con algunas cosas que aun no me quedaban claras para mi examen de la siguiente semana. A las 2 am moría de sueño, así que fui a la sala de espera y me senté para descansar un rato, en teoría salía en dos horas pero no tenía ni ánimos de volver a mi casa. Después de unos cuantos minutos me quede dormida. - Durmiendo en horario de guardia, ¿eh? Abrí los ojos en cuanto reaccioné y me encontré con Natalia. -Oh, ¡llegaste! Creí que lo habías olvidado o algo asi. - Pensé lo mismo cuando no te vi, pero después encontré a Monica, me dijo que estabas con un interno y te quedabas casi todo el tiempo con él, supuse que ya no te vería. - ¿Conociste al resto de mis amigos?- pregunté culpable por olvidarla. - Si, son geniales, platicamos desde que llegué, ahora comienzo a pensar seriamente en no hablarte e irme con tus amigos- bromeó. - ¿Así de rápido me cambias?- pregunté fingiendo enojo. - En realidad no- sonrió- así que estabas con el interno- levantó ambas cejas y me miro esperando que le dijera algo sobre él. Respiré hondo para intentar no alterarme. -Si, es mi amigo- ¿tan necesitada de amor parecía? - Ya lo sé, solo quería molestarte, me han contado tu secreto, Dani- la miré confundida. - ¿De qué me hablas?- pregunté algo divertida- yo no tengo secretos. - Que sales con chicas, espera, ¿que? todos tenemos uno. - No sé si eso califique como un secreto, considerando que toda la universidad lo sabe... no, no lo es, pero si te hace sentir mejor Sherlock, fingiré que si lo era- dije bromeando. - Entonces es cierto- dijo mas para sí misma que para mí. - Pues si...- dije algo insegura porque no sabía si debía responder. - Interesante- tenia la mirada perdida. -claro...- dije confundida, ella abrió la boca para decir algo pero se veía algo confundida, así que no dijo nada - Por qué?- pregunte intentando ayudarle con su pregunta, solo me miro. Eran dudas que todos mis amigos me habían planteado en su tiempo, a algunos les contestaba sus preguntas, a otros simplemente no lo hacía, pero Natalia me agradaba bastante como para contarle, además, ¿qué otra cosa podría hacer en una sala de espera a las 2 am? - Bueno, no, no tienes por qué decirme nada- dijo algo nerviosa. - Tranquila, está bien- respiré para comenzar y lo hice- supongo que de algún modo siempre lo supe, siempre me sentí extrañamente atraída hacia las chicas, hasta que llego alguien que me hizo confirmar todo lo que sentía, salí con ella algún tiempo, aclaro todas mis dudas y nunca estuve más segura de lo que yo era, supongo que es todo. - ¿Quién era ella?- preguntó curiosa. - Una profesora, unos años más grande que yo, Samantha, el "amor de mi vida"- reí- obviamente no lo fue. - Y ¿no sales con nadie desde ella? - Así es. - Sal conmigo entonces- dijo intentando parecer segura de sí misma pero termino casi igual que cuando la encontré en la clase en su ataque de pánico. Reí, creí que lo decía bromeando. - Hablo en serio, sal conmigo. - Eh... Natalia, no creo que sea buena idea, no me gusta ser con quien experimenten. - Por favor Dani, no quiero jugar, lo digo de verdad, ¿si? - Podemos salir en plan de amigas, no me interesa nada mas, no por ahora. - ¿Por favor?- pidio con cara de cachorro. - No necesitas a alguien como yo, además hay muchas razones por las cuales no quiero salir con nadie. - ¿Me dirás que quieres concentrarte en la escuela? - No, para empezar te conozco hace unas 20 horas y no comenzamos muy bien que digamos... - la miré esperando su respuesta. - Pero tus amigos hicieron que me encantaras, lo prometo, es como cuando Arizona besa a Callie, porque todos le contaron lo genial que era y no necesitaba conocerla para saber que quería salir con ella. - Alguien ve demasiado Grey's Anatomy- dije riendo por su comentario. - ¡Tu también lo ves y seguramente te gusta! - Si, pero no hago comparaciones entre los personajes y mi vida- dije riendo. - Te odio- dijo tocando su pecho como si la hubiera ofendido. - Me gusta mas así. - No te aproveches de mis comentarios sin sentido, ya no sé lo que digo, a esta hora debería estar durmiendo. Sal conmigo Dani! Una vez, se que te encantara, además, soy más bonita que Arizona- dijo mientras arreglaba su cabello. Yo no podía dejar de reír. - Hablemos más tarde después de que durmamos y seamos consientes de todo lo que decimos, ¿te parece? -Está bien- dijo rodando los ojos. -Miguel dijo que nos podíamos ir porque no había mucho que ver, ¿vamos a mi casa?- preguntó Mónica desde la entrada. -Claro, solo me despido y salgo- Natalia me miraba con pánico, supongo que no sabía qué hacer ahora. - También tu puedes venir- dijo Moni para que se tranquilizara. - Gracias- dijo sonriendo. - Porque nos corres tan temprano, ¿eh?- le pregunté a Miguel una vez que lo encontré. - No hay mucho movimiento, necesitas dormir mas y puedes irte con tu amiga- me guiñó el ojo. -Creo que todos invocaron algún extraño poder del universo, porque la chica me acaba de invitar a salir- me miro sorprendido. - ¿En serio? Genial, y ¿qué le dijiste? - Que no- dije bajando la mirada. - ¿Estas loca? Ve con ella, ve que pasa y luego me dices como te fue, si no sales con ella, no vuelvas a este hospital- sonrió, dio media vuelta y se fue. Sabía que lo decía bromeando, pero quizá no era tan mala idea cono pensaba. Regresé a donde me esperaban y fuimos directo a la casa de Moni, vivía muy cerca, así que tardamos unos 15 minutos en llegar. - El cuarto de invitados está arriba, pero pasa que solo tiene una cama, si tienen algún problema, siempre está el sillón de la sala. -Gracias, tu ve a dormir y nosotras vemos que hacer, descansa- ella subió a su cuarto y me quede con Natalia. -Yo dormiré en la sala no te preocupes, solo subiré a lavarme la cara- dije mirándola. - No seas ridícula, no intentare aprovecharme de ti mientras duermes ni nada. - Bueno, eso es un alivio- dije bromeando. - ¿Entonces? - ¿Estas loca? No soy de las chicas que duermen con alguien antes de su primera cita. - Eso significa...- dijo mirándome incrédula. - Que tenemos una cita- dije como si fuera muy obvio, ¿qué podía salir mal a final de cuentas? Ella sonrió y me abrazó- hey, necesito dormir. - Oh, claro, ve al baño, yo iré a dormir, buenas noches- me dio un beso en la mejilla y subió a dormir. Fui al baño a lavarme la cara antes de quedarme dormida en cualquier pasillo de la casa, regrese al sillón y me cuestione un par de veces si lo que hice estaba bien, apenas y la conozco, pero ya estaba hecho.
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