Al salir de su casa estaba en serio molesta, así que decidí ir al hospital, donde mi madre creía que estaba. No tenía ganas de dar explicaciones en mi casa. Al llegar, comencé a buscar por todo el piso a alguien conocido para comenzar a hacer algo, pasaron los primeros quince minutos y no encontraba a nadie; estaba a punto de irme hasta que encontré a Nat revisando algunos papeles al fondo del pasillo y camine hacia ella. - Viernes por la noche en el hospital, ¿eh?- pregunté cuando estuve lo suficientemente cerca para que me escuchara. - Bueno, aprendí de la mejor chica antisocial- dijo riendo. - Oye- fingí cara de molestia. - No te molestes, cariño, pero es la verdad- dijo con cierta precaución. - ¡Claro que no!- dije irritada por lo que acababa de decir. - ¿Ah no? Dime... ¿Cuándo