Había pasado una semana desde que Hélic había desaparecido, Ayase se encontraba ansioso y sobre todo preocupado, pues su hermano menor no sólo había desaparecido solo, sino que se había llevado a Catriel con él y ahora mismo Derenik parecía querer matarse. Las cosas se habían vuelto tensas de un día para otro. Max había venido en dos ocasiones para confirmar que Hélic estaba desaparecido y sus padres habían entrado en pánico al enterarse, incluso Julen había llamado para asegurarse de que en efecto: nadie supiera en dónde estaba Hélic, se sintió un poco desplazado. Hélic le había dicho que era superior a él, que su Casta importaba más que la suya y al parecer así era. Cuando eran niños, Ayase escuchaba constantemente que su hermanito era un prodigio de la Magia, veía desde la lejanía a su