—Es raro encontrar un Omega en libertad, ¿están ocultándolo? —le preguntó a Derenik.
El Sigma estaba congelado, Ayase lo abrazó y Hélic alzó una ceja.
—¿Y qué harás si tienes una respuesta positiva? —preguntó Ayase.
—Nada, ¿por qué haría algo?
—No te creo, es un Omega, Hélic.
—¿Tú por qué no hiciste algo?
Ayase guardó silencio.
—No te incumbe.
—¿Es porque estás con el Sigma? ¿O acaso estás con ambos?
—Ese es mi problema.
—Un Omega... traerá muchos problemas, generalmente debería reportarlo enseguida dado que mi cabeza estará en peligro si llegan a enterarse de él. Pero en vista de que te importan, no diré nada.
—¿Y así sin más vas a callarte?
—¿No debería? ¿O esperas que sea como esos patéticos Alfas que buscan a su Alfa Gemela y deseé Enlazarme a ese Omega? Basta con crear una
